Sueños enlatados es un colectivo de jóvenes artistas que dedicados a crear murales en el Atlatlahucan, con la finalidad de llenar de color al municipio y de combatir los problemas de inseguridad y vandalismo a través de la pintura; ellos, han llevado el arte urbano a un nivel más alto.
Armando Palacios Castillo de 33 años es integrante de dicho grupo y por más de 18 años, se ha dedicado a crear grandes murales en el municipio, los cuales han trascendido a nivel nacional.
Este colectivo, se creó hace 18 años con un grupo de amigos con un sueño en común, llenar de color a Atlatlahucan de una manera artística y que a la gente le gustara.
Armando narró que Iván, quien falleció en un accidente hace algunos años, fue uno de los creadores del colectivo, el cual tiene como objetivo, que todos aquellos jóvenes que tengan problemas personales, algún tipo de vicio, estén metidos en el vandalismo o simplemente tengan ganas de expresarse a través del arte; realicen grandes murales en las paredes para que así la gente pueda admirarlos y ellos tengan una manera de dejar escapar las emociones.
Al principio la gente estaba cerrada a este tipo de arte, sin embargo, con los años y al observar las pinturas, se han abierto más ante esto. Actualmente, son 80 murales diferentes los que están en todo el municipio.
Cada mural es una historia
Para los integrantes de "Sueños enlatados" cada mural es una historia, algunos los han realizado en equipo y otros de manera individual, pero todos hechos en momentos diferentes y con técnicas de pintura distintas, sin embargo, todos reflejan una situación social o personal, incluso hay algunos que son retratos de personas que han sobresalido en el municipio, esto a manera de homenaje.
Para poder realizar un mural, los jóvenes primero les piden permiso a los dueños de las bardas para utilizarlas, luego de haber aceptado, algunos comienzan a plasmar los dibujos, la mayoría refleja tradiciones de Atlatlahucan con lo que pretenden que la gente que visite el municipio, conozca un poco más acerca de las tradiciones a través de los dibujos.
Cada mural tiene un tiempo diferente de elaboración, mientras algunos están listos en un sólo día; otros tardan hasta una semana, todo depende de la complejidad y el tamaño de la barda a pintar.
En cada mural, los integrantes invierten en promedio cinco mil pesos sólo en pintura, pues como lo comenta Armando, tiene que ser pintura de calidad para que pueda soportar por varios años las inclemencias del tiempo sin perder el color; los murales de mayor tamaño son más caros y ya que casi toda la pintura que se utiliza es en aerosol.
Palacios Castillo señaló que los gastos del mural siempre los solventan los integrantes del colectivo, es hasta últimas fechas que han recibido apoyo de la Secretaría de Cultura y Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC) sólo para algunos cuadros.
"Cuando nosotros iniciamos con el proyecto teníamos poca aceptación, la gente estaba muy cerrada y nos fue muy difícil, ahora los vecinos ya valoran nuestro trabajo e incluso hemos colaborado con artistas de otros estados de la república, hemos mejorado en las técnicas de pintura siempre reflejando un amor y respeto a nuestras tradiciones".
Jesús Bernando, Miguel Villalobos, Christian, Joshimar y Eder son algunos de los integrantes de "Sueños enlatados", que están más enfocados en la pintura de murales, sin embargo, comentaron que hay otros jóvenes que también se han involucrado en aprender a pintar.
Cada mural es una historia, algunos los han realizado en equipo otros de manera individual, pero todos hechos en momentos diferentes y con técnicas de pintura distintas.