Es legal sí, es poco moral tal vez, es aceptable, quizás. Pero como cualquier persona, ser humano y mortal, un funcionario merece ausentarse de su encargo ganado en las urnas. Todos los mandatarios morelenses buscaron descanso, huir de la rutina, estar con su familia más cercana, o dejar en manos de sus colaboradores las decisiones estresantes. De eso no estuvieron exentos todos, es decir, de una u otra manera se dieron sus "escapadas", tal vez fueron beneficiados porque no estaban tan expuestos como lo están ahora los funcionarios públicos, pero siempre en diciembre o en otra época del año, viajaban incluso fuera del país.

Desde los más recordados viajeros, Sergio Estrada, Graco Ramírez y en menor medida, Marco Adame y ahora Cuauhtémoc Blanco Bravo.

¿Qué dice la ley?

Especialistas en derechos, ciudadanos y hasta bots debatieron en redes sociales si era necesario que el actual mandatario tuviera días de descanso, aunque sus colaboradores negaron que hubiera salido; solamente no asistió a eventos públicos, dijeron.

Pero de acuerdo con la ley, si el gobernador en funciones se ausenta por menos de 15 días no necesita autorización de nadie; solo informar al secretario de gobierno para que atienda las necesidades que se presenten, pero si la ausencia es mayor a esos días requieren autorización del congreso.

Incluso, por ley, tiene derecho a vacaciones máximas de una semana por el primer año de trabajo y cada año siguiente se le van sumando dos días más, es decir, el primer año tiene seis días, el segundo año ocho días, el tercer año 10 días, y así sucesivamente.

Pero para el presidente del Foro Morelense de Abogados, Pedro Martínez Bello, la Ley Federal del Trabajo señala que "no contempla las vacaciones para el gobernador, porque éste al igual que los magistrados no son considerados trabajadores sino patrones, entonces es un tema que no está contemplado en la ley como posibles vacaciones de un gobernador".

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El abogado apeló a lo que llamó "acción inmoral", que un mandatario abandone su responsabilidad cuando conoce y sabe que existe un estado que está convulsionado en materia de seguridad pública y debe ser atendido por el titular, aunque existan responsables en el gabinete.

Según el Articulo 63, de la Constitución Local, textualmente dice: "Se le permite al titular del Poder Ejecutivo, la posibilidad de ausentarse hasta por sesenta días, si a caso esta ausencia fuera por más de esos sesenta días, el Congreso tendría la facultad de nombrar un gobernador interino".

Esta prerrogativa quedó establecida en la reforma legislativa que se realizó en el años 2000, cuando en ese entonces el panista Sergio Estrada Cajigal había ganado la gubernatura.

Por eso, desde ese sexenio panista con Sergio Estrada, incluido el otro panista Marco Adame y el perredista Graco Ramírez, como titulares del Poder Ejecutivo morelense en su momento, usaron esa prerrogativa, para así poder asentarse del estado y tomar un descanso.

Cuauhtémoc

Aunque para muchos no es necesario u obligatorio que el gobernador en turno tome un descanso, porque es a criterio personal hacerlo, aunque anteriormente los mencionados exgobernadores, por cortesía, en su momento enviaron notificación a los poderes: Judicial y Legislativo, sobre la ausencia del mandatario.

Además, señalaban a la persona que habría de quedar al frente del Ejecutivo que en este caso es el secretario de Gobierno.

Para el abogado José Luis Uriostegui Salgado, es claro que la ley en este apartado señala el hecho de que todo burócrata tiene derecho a tomar dos semanas de vacaciones después de haber cumplido seis meses en el cargo; cuando rebasa ese lapso ya está faltando injustificadamente a sus labores.

Sobre este mismo tema, el abogado penalista Enrique Paredes Sotelo destacó lo que refiere la Constitución morelense en su artículo 63, que habla de las ausencias del gobernador en turno, textualmente señala: "Las faltas del gobernador hasta por 60 días serán cubiertas por el secretario de Gobierno, si la falta fuera por mayor tiempo, será cubierta -la ausencia- por un gobernador interino que nombrará el Congreso, y en los recesos de éste, la diputación permanente convocará a periodo de sesiones extraordinarias para que se haga la designación".

Por ello, el abogado señaló que cuando existe esta ausencia, el cargo lo ocupa el secretario de Gobierno, por lo tanto no existe tanta polémica sobre las vacaciones del actual mandatario.

Lo único que faltó, dijo, es que se acepte el descanso y se haga mención sobre quién estáa a cargo de la titularidad del Ejecutivo.

El caso del actual gobernador Cuauhtémoc Blanco, llamó la atención porque sin información previa de la administración estatal, sino que a través de redes sociales se difundió que estaba en el aeropuerto para tomar un descanso, de inmediato en la primera oportunidad, el jefe de la oficina de la gubernatura José Manuel Sanz, negó tal ausencia y solo comentó que el mandatario no saldría a eventos públicos, y a partir de allí contrarios y adeptos criticaron y cuestionaron esa ausencia sobre todo porque no había informado quién había quedado al frente del Ejecutivo morelense.

Sin embargo, de acuerdo con los abogados, la Constitución local ampara al mandatario estatal para ausentarse y tomar un descanso, y por lo tanto, no cometió ninguna irregularidad o transgredió la ley. Solo apeló a su derecho como lo dicta la reforma del 2000, y que los exgobernadores, también disfrutaron en su momento.