/ sábado 16 de mayo de 2020

[Especial] Metanol, un fantasma

Desde los noventa, casi cien muertes en Morelos se atribuyen a intoxicación por esa sustancia

Eventualmente en Morelos las muertes por consumo de alcohol adulterado y evidentemente ilegal aparecen y traen desgracia para cientos de familias. Pareciera una especie de karma tlahuica que las tragedias vienen con la ingesta de embriagantes o quizás es solo la omisión de la autoridad en turno que deja la libre producción del brebaje en honor al Dios Baco, pero en las décadas 80, 90 y el 2000, el dolor se repite y los decesos en el consumo del alcohol se cuentan por docenas.

LAS MUERTES

Apenas en 1997, el primer caso ocurrió en Temixco, aunque la información escasea se habla del fallecimiento de 40 personas por la ingesta de una bebida adulterada que no se sabe de dónde llegó, pero acabó con casi medio centenar de vidas morelenses. En ese tiempo no hubo responsables.

La historia volvió a repetirse apenas ocho años después, este vez el caso fue más visible y de eso queda constancia, nuevamente la distribución de lo que fue mezcal adulterado con metanol producido ilegalmente en Temixco provocó la muerte de 70 personas y se habla de casi 200 más que fueron afectadas con secuelas diferentes desde afectaciones internas y algunos quedaron ciegos, esta vez, se responsabilizó de todo al entonces presidente municipal de fracciòn priísta, César Cruz Ortiz, lo que originó su renuncia de la alcaldía –estigma que arrastra hasta hoy- así como la detención de cinco personas presuntos responsables.

Todo ocurrió igual en una fiesta por los festejos de fin de año, el asunto resultó de tal escándalo que no obstante el gobernador Lauro Ortega y el alcalde eran del mismo partido que propició su salida de la alcaldía.

Para acallar las voces el gobierno estatal aplicó un operativo en toda la zona, así como municipios cercanos. Hubo imagen e información de clausura a destilerías supuestamente clandestinas, y de las cuales las autoridades de ese entonces dijeron no sabían su existencia.

Otra tragedia en Morleos pudo haber ocurrido con este mismo mecanismo, cuando el 7 de marzo del 2014, la Secretaría de Salud a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) al inspeccionar empresas alcoholeras del país, y verificar el cumplimiento del Acuerdo del Consejo de Salubridad General que establece medidas de control para la venta y producción del etanol.

Fueron asegurados 40 mil 315 litros de alcohol y suspendió de inmediato las actividades de la distribuidora “Alcoholes Mexicanos S.A de C.V”, ubicada Jiutepec, Morelos, debido a que no llevaba un estricto control y registro de la producción y venta del alcohol etílico que se utiliza en el mercado ilegal para adulterar bebidas alcohólicas.

La clausura temporal de la empresa se aplicó, ya que los verificadores federales encontraron evidencias de que se vendía alcohol sin desnaturalizar al público en general, lo cual está prohibido por la regulación sanitaria, explico la autoridad reguladora.

El pasado diez de mayo una gran cantidad personas –no se sabe cuentas- en la zona oriente Jonacatepec y Axochiapan llegaron a una tienda y adquirieron mezcal a falta de otras bebidas por la emergencia la cerveza escaseaba ese fin de semana, por eso celebraron el día de las madres con mezcal como alternativa.

Al día 11 de mayo las muertes se sucedieron una tras otra, y nuevamente el fantasma del metalonazo regresaba a las familias morelenses.

La Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos (CEPCM) informó que en atención al reporte sobre intoxicación de personas en la localidad de Telixtac del municipio de Axochiapan, se llevó a cabo un protocolo de actuación ante esta situación.

De entrada, se dio a conocer del deceso de nueve personas por la ingesta de un supuesto alcohol adulterado, y se anunció otra vez visitas de verificación en establecimientos de la zona.

Sin embargo, la tragedia apenas comenzaba, porque en otros municipios, cercanos como Jonacatepec se tuvo conocimiento que otras personas habían perdido la vida con los mismos síntomas, dando un total de 14 personas fallecidas presuntamente por la misma situación.

Al momento las autoridades habían de casi 30 personas las que han perdido la vida, y todavía falta hacer el recuento de los que tendrán efectos colaterales. Así al menos en cada década el fantasma del “metanolazo” regresa a tierras morelenses por mas vidas.

EL DAÑO

Luego de estas experiencias con el alcohol en Morelos, un grupo de estudiantes del Centro Universitario Anglo Mexicano Morelos, de nombres Daniel Iván Velázquez González, Hugo Salvador Almeida León, Sebastián Rubén Huerto Pica, y el profesor Asesor: Gloria Mayela Rodríguez Padilla y Rafael Mejía Ávila, idearon construir un detector de bebidas adulteradas con Metanol.

La idea no era tan descabellada porque supuestamente el aparato podía detectar aquellas bebidas que eran ilegales de las originales, en su argumentación explicaron que del total de bebidas alcohólicas que se consumen en el país, el 50 por ciento son adulteradas y seis de cada 10 botellas son falsificadas. La principal bebida adulterada en el país es el tequila.

Ahora bien explicaron en su proyecto escolar hay muchas formas de adulterar una bebida, entre las más comunes encontramos la sustitución del líquido original por otro de menor calidad, que se le rebaje con agua y que se les agregue alcohol metílico, este último el más peligroso. “El alcohol metílico, no es apto para el consumo humano, se trata de una sustancia que se obtiene de la destilación de la madera y es utilizado como sustancia activa de solventes y removedores de lacas y barnices”.

Por ello, “su consumo, puede ser fatal, ya que afecta principalmente el sistema nervioso central, destruyendo la mielina, tejido que recubre a los nervios, evitando que éstos se comuniquen y disminuyendo funciones como el movimiento. Los síntomas que podemos tener al ingerir una bebida adulterada son: fuertes dolores de cabeza, mareo, ceguera, náuseas, vómito, nerviosismo, ansiedad y resaca intensa”.

METANOL

  • Líquido incoloro extremadamente volátil. Su olor es distintivo y se quema con una llama blanca brillante
  • Nunca debe ser ingerido, inhalado o entrar en contacto con la piel. Incluso una pequeña dosis, de menos de la mitad de una cucharadita puede causar ceguera y menos de cuatro onzas es siempre fatal
  • Se utiliza principalmente para crear otros productos químicos tales como formaldehído
  • Es soluble en agua, lo que significa que se descomponen en presencia del agua.
  • Se puede mezclar con agua, lo que significa que las dos sustancias fácilmente se combinan para crear una solución homogénea


Eventualmente en Morelos las muertes por consumo de alcohol adulterado y evidentemente ilegal aparecen y traen desgracia para cientos de familias. Pareciera una especie de karma tlahuica que las tragedias vienen con la ingesta de embriagantes o quizás es solo la omisión de la autoridad en turno que deja la libre producción del brebaje en honor al Dios Baco, pero en las décadas 80, 90 y el 2000, el dolor se repite y los decesos en el consumo del alcohol se cuentan por docenas.

LAS MUERTES

Apenas en 1997, el primer caso ocurrió en Temixco, aunque la información escasea se habla del fallecimiento de 40 personas por la ingesta de una bebida adulterada que no se sabe de dónde llegó, pero acabó con casi medio centenar de vidas morelenses. En ese tiempo no hubo responsables.

La historia volvió a repetirse apenas ocho años después, este vez el caso fue más visible y de eso queda constancia, nuevamente la distribución de lo que fue mezcal adulterado con metanol producido ilegalmente en Temixco provocó la muerte de 70 personas y se habla de casi 200 más que fueron afectadas con secuelas diferentes desde afectaciones internas y algunos quedaron ciegos, esta vez, se responsabilizó de todo al entonces presidente municipal de fracciòn priísta, César Cruz Ortiz, lo que originó su renuncia de la alcaldía –estigma que arrastra hasta hoy- así como la detención de cinco personas presuntos responsables.

Todo ocurrió igual en una fiesta por los festejos de fin de año, el asunto resultó de tal escándalo que no obstante el gobernador Lauro Ortega y el alcalde eran del mismo partido que propició su salida de la alcaldía.

Para acallar las voces el gobierno estatal aplicó un operativo en toda la zona, así como municipios cercanos. Hubo imagen e información de clausura a destilerías supuestamente clandestinas, y de las cuales las autoridades de ese entonces dijeron no sabían su existencia.

Otra tragedia en Morleos pudo haber ocurrido con este mismo mecanismo, cuando el 7 de marzo del 2014, la Secretaría de Salud a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) al inspeccionar empresas alcoholeras del país, y verificar el cumplimiento del Acuerdo del Consejo de Salubridad General que establece medidas de control para la venta y producción del etanol.

Fueron asegurados 40 mil 315 litros de alcohol y suspendió de inmediato las actividades de la distribuidora “Alcoholes Mexicanos S.A de C.V”, ubicada Jiutepec, Morelos, debido a que no llevaba un estricto control y registro de la producción y venta del alcohol etílico que se utiliza en el mercado ilegal para adulterar bebidas alcohólicas.

La clausura temporal de la empresa se aplicó, ya que los verificadores federales encontraron evidencias de que se vendía alcohol sin desnaturalizar al público en general, lo cual está prohibido por la regulación sanitaria, explico la autoridad reguladora.

El pasado diez de mayo una gran cantidad personas –no se sabe cuentas- en la zona oriente Jonacatepec y Axochiapan llegaron a una tienda y adquirieron mezcal a falta de otras bebidas por la emergencia la cerveza escaseaba ese fin de semana, por eso celebraron el día de las madres con mezcal como alternativa.

Al día 11 de mayo las muertes se sucedieron una tras otra, y nuevamente el fantasma del metalonazo regresaba a las familias morelenses.

La Coordinación Estatal de Protección Civil Morelos (CEPCM) informó que en atención al reporte sobre intoxicación de personas en la localidad de Telixtac del municipio de Axochiapan, se llevó a cabo un protocolo de actuación ante esta situación.

De entrada, se dio a conocer del deceso de nueve personas por la ingesta de un supuesto alcohol adulterado, y se anunció otra vez visitas de verificación en establecimientos de la zona.

Sin embargo, la tragedia apenas comenzaba, porque en otros municipios, cercanos como Jonacatepec se tuvo conocimiento que otras personas habían perdido la vida con los mismos síntomas, dando un total de 14 personas fallecidas presuntamente por la misma situación.

Al momento las autoridades habían de casi 30 personas las que han perdido la vida, y todavía falta hacer el recuento de los que tendrán efectos colaterales. Así al menos en cada década el fantasma del “metanolazo” regresa a tierras morelenses por mas vidas.

EL DAÑO

Luego de estas experiencias con el alcohol en Morelos, un grupo de estudiantes del Centro Universitario Anglo Mexicano Morelos, de nombres Daniel Iván Velázquez González, Hugo Salvador Almeida León, Sebastián Rubén Huerto Pica, y el profesor Asesor: Gloria Mayela Rodríguez Padilla y Rafael Mejía Ávila, idearon construir un detector de bebidas adulteradas con Metanol.

La idea no era tan descabellada porque supuestamente el aparato podía detectar aquellas bebidas que eran ilegales de las originales, en su argumentación explicaron que del total de bebidas alcohólicas que se consumen en el país, el 50 por ciento son adulteradas y seis de cada 10 botellas son falsificadas. La principal bebida adulterada en el país es el tequila.

Ahora bien explicaron en su proyecto escolar hay muchas formas de adulterar una bebida, entre las más comunes encontramos la sustitución del líquido original por otro de menor calidad, que se le rebaje con agua y que se les agregue alcohol metílico, este último el más peligroso. “El alcohol metílico, no es apto para el consumo humano, se trata de una sustancia que se obtiene de la destilación de la madera y es utilizado como sustancia activa de solventes y removedores de lacas y barnices”.

Por ello, “su consumo, puede ser fatal, ya que afecta principalmente el sistema nervioso central, destruyendo la mielina, tejido que recubre a los nervios, evitando que éstos se comuniquen y disminuyendo funciones como el movimiento. Los síntomas que podemos tener al ingerir una bebida adulterada son: fuertes dolores de cabeza, mareo, ceguera, náuseas, vómito, nerviosismo, ansiedad y resaca intensa”.

METANOL

  • Líquido incoloro extremadamente volátil. Su olor es distintivo y se quema con una llama blanca brillante
  • Nunca debe ser ingerido, inhalado o entrar en contacto con la piel. Incluso una pequeña dosis, de menos de la mitad de una cucharadita puede causar ceguera y menos de cuatro onzas es siempre fatal
  • Se utiliza principalmente para crear otros productos químicos tales como formaldehído
  • Es soluble en agua, lo que significa que se descomponen en presencia del agua.
  • Se puede mezclar con agua, lo que significa que las dos sustancias fácilmente se combinan para crear una solución homogénea


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