De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), en el estado de Morelos el ingreso promedio es de poco más de cuatro mil pesos, el tercero peor pagado de todo el país. Estos datos abarcan a los trabajadores formales y al 62 por ciento de la población económicamente activa que se encuentra en la informalidad.
Según el último reporte del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) ubica a Morelos entre las entidades que menos pagan a los trabajadores profesionistas, puesto que alcanzan salarios con apenas 52.80 pesos por hora comparado con estados como Chihuahua que paga 79.80 o Baja California que ofrece a sus profesionistas un sueldo de 78 pesos por hora.
No obstante, y de acuerdo con el sector empresarial, si bien los no profesionistas no ganan el mínimo, tienen acceso a otros bonos de productividad y capacitaciones para elevar su nivel de competitividad. Acorde con la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, en 2016 los salarios mínimos profesionales estuvieron 44 por ciento por encima del salario mínimo general, en promedio, y para 2019, la diferencia es de sólo 16.1 por ciento.
También dice que en ese mismo periodo el salario mínimo general aumentó 22.7 por ciento, aunque el promedio de los salarios mínimos profesionales se contrajo 1.09 por ciento, por ello, refiere que tener estudios superiores en Morelos ofrece ventajas para conseguir empleos estables, pero también un salario muy superior a quienes no acreditaron ni la educación básica.
Por lo anterior, en diciembre pasado la secretaria de Economía, Ana Cecilia Rodríguez González, refirió que los salarios en el país hilaron una racha de 13 caídas seguidas entre enero de 2017 y febrero de 2018, debido a que la inflación estaba en un espiral ascendente y tocó un nivel de 6.77 por ciento en diciembre del año pasado, el mayor de los últimos 16 años y medio, por lo que el gobierno trabajará para establecer y consolidar empresas de base tecnológica, asentadas en las aplicaciones de descubrimientos científicos o tecnológicos.
Por su lado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ángel Adame Jiménez, refiere que el salario mínimo no alcanza para cubrir ni las necesidades de la canasta básica de una familia, sin embargo, si lo consideramos en una media a nivel nacional se puede decir que está arriba de lo que pagan en otros estados pero aun así, es insuficiente.
De modo que, el compromiso del sector empresarial es que conforme a las circunstancias y en la medida de que la economía en el estado mejore se podrán otorgar mayores incentivos para la clase trabajadora, para que puedan incrementar su salario y así alcanzar mejores estándares de calidad de vida.
El salario mínimo, reitera, ha estado afectado, empero, es necesario recordar que se aumentó el salario a petición de los empresarios y esto coadyuva a que puedan mejorar el poder adquisitivo, en cambio, es menester señalar que es insuficiente para que se pueda cubrir la canasta básica de los trabajadores, de poder llevar el alimento en sus hogares.
Generalmente en los sectores de industria y de comercio es donde se pagan los sueldos más bajos, pero este tipo de sectores incentiva, aunque no de manera directa al salario, sí, por medio de bonos de productividad para que el trabajador pueda esforzarse en mantener mejor calidad en su trabajo, al señalar que ni los albañiles ni las amas de casa obtienen salarios mínimos.
En cualquier latitud y sociedad que se establezca, el salario mínimo no es suficiente y afecta porque el hecho de que no puedas tener un mayor sueldo, no puedas comprar un mayor número de artículos o para las necesidades básicas; en esa afectación no hace que se integre a una cadena donde se pueda generar un círculo virtuoso a que se mejore el consumo interno, de tal forma que es una tarea pendiente del gobierno y del sector empresarial.
Al respecto, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Jorge Mátar Vargas, expone que es preciso preguntarse ¿qué es lo que sigue?, puesto que son estas medidas suficientes con las cuales podamos construir una nueva y sostenible política salarial, aunque, la realidad es que el nivel del salario mínimo que está en 102.70 pesos diario, equivalente a dos canastas alimentarias en requerimientos calóricos.
A pesar de que el artículo 123 dice que los salarios mínimos generales deben ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia del orden material, social y cultural, y para promover la educación de los hijos.
De acuerdo con los temas y con el desarrollo económico del estado, un salario mínimo desde el sector empresarial se tendría que buscar la manera de escalarlo en un 10 por ciento más que no será suficiente, pero se analizaría el tema de la carga fiscal para los empresarios. Asimismo, indicó que es necesario estudiar el tema de incentivos, independiente de un salario mínimo, el patrón debe generar incentivos de acuerdo con las habilidades.
Hay que preguntarnos de qué forma le pagamos a la gente que trabaja con nosotros y cuáles son los incentivos a los trabajadores en nuestras empresas, confió el líder camaral.