Jesús Guajardo le hizo creer a Emiliano Zapata que estaba descontento con Venustiano Carranza y que estaría dispuesto a unirse a él. Zapata le pidió pruebas y Guajardo se las dio al fusilar a aproximadamente 50 soldados federales con consentimiento de Carranza y Pablo González, también ofreció a Zapata armamento y municiones para continuar la lucha. Así, acordaron reunirse en la Hacienda de Chinameca el 10 de abril de 1919.
Esa fue la última vez que Zapata cabalgó su caballo, pues al llegar a la hacienda puesto que había una ordenanza apostada a la entrada, tocó con su clarín la llamada a honores. Esa fue la señal para que los tiradores, escondidos en las azoteas, abrieran fuego contra Zapata, que alcanzó a sacar su pistola, pero un balazo se la tumbó; después El Caudillo Del Sur cayó muerto.
Así es como Edgar Damián Rojano García en su escrito Emiliano Zapata del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, describe la muerte del Caudillo del Sur.
Este 10 de abril se cumplen 102 años de la traición de Guajardo hacia Emiliano Zapata, sin embargo, sus ideales aún siguen vigentes, aunque no para todos.
El día de su muerte, Emiliano Zapata fue trasladado hasta el municipio de Cuautla donde sus restos fueron expuestos frente al Ayuntamiento, para posteriormente ser enterrado en el panteón civil donde permaneció hasta el 10 de abril de 1932.
Trece años después de que Emiliano Zapata fuera asesinado, sus restos fueron trasladados del panteón civil de Cuautla a la plaza, hasta ese momento llamada del Señor del Pueblo.
La columna fue encabezada por el entonces gobernador del estado de Morelos, José Urban Aguirre y por Vicente Estrada Cajigal, representante del Gobierno Federal, además de dos revolucionarios. En ese momento la plaza dejó de ser del Señor del Pueblo y se convirtió en la plaza Revolución del Sur, y desde entonces se convirtió en un lugar muy visitado por los campesinos de todo el país.
Con fines electorales
Para el cronista del Consejo del Patrimonio Histórico de Cuautla (CPHC), Óscar Apaez Godoy, la Ruta Zapata está olvidada por las autoridades.
Asimismo, por años, la figura y nombre del general Emiliano Zapata sólo ha sido utilizado con fines electoreros y para que tanto gobernantes y candidatos se hagan propaganda y promoción, reconoció el cronista Apaez Godoy.
"Por 70 años el PRI explotó la figura de Zapata con fines electoreros, cuando llegó el cambio, se pensó que eso iba a terminarse, pero sucedió todo lo contrario, ahora desde el partido más pequeño hasta el más grande utiliza a Emiliano Zapata para hacerse propaganda y promoción".
Apaez Godoy dijo que tanto el 10 de abril como el 8 de marzo -fecha de la muerte y nacimiento de Zapata- son utilizados como escaparate para darse a notar y congraciarse con el pueblo. "Zapata sólo sirve para los políticos como discurso legitimador para sentirse revolucionarios, pero en los hechos concretos, los discursos sólo han servido para dejar basura y para mostrar las aspiraciones políticas".
De igual forma, Jorge Zapata, nieto del caudillo del sur reconoció que en estas fechas de elecciones es muy común que candidatos se abanderen de los ideales del Caudillo del Sur, "pero la realidad es que cuando llegan a la silla se olvidan de las promesas de campaña, y eso es en todos los niveles".
Sus descendientes
De acuerdo con el cronista, Óscar Apaez, los descendientes del general que aún le sobreviven son los hijos de Anita Zapata, Manuel, Martha y Ana María de apellidos Manríquez Zapata, así como las hijas de don Mateo Zapata, Lucrecia e Imelda, quienes aseguró, no cobran pensión del gobierno.
Sin embargo, de acuerdo con el Gobierno del estado de Morelos, en su Presupuesto de Egresos, se designó un recurso de más de 1.9 millones de pesos para beneficios, estímulos y recompensas a veteranos, viudas y descendencia de la Revolución (tatas, nanas, veteranos y viudas de la revolución).
Por lo que a través del Instituto Pro Veteranos de la Revolución del Sur las viudas y familiares de zapatistas reciben una pensión mensual; además de que las viudas zapatistas reciben servicio médico gratuito.
Sus reliquias
Algunas de las piezas históricas que aún se conservan del Caudillo del Sur y que pertenecen a los acervos de los museos de Tlaltizapán y Anenecuilco, y al Museo Nacional de Historia está la ropa y el sombrero que portaba el día de su asesinato, el 10 de abril de 1919. También se incluyen su baraja, su talismán (una piedra ágata), su cama y algunas armas, entre ellas la pistola que Francisco Villa le regaló el día de su encuentro en Xochimilco, y el rifle grabado con su nombre.
Otras piezas importantes son la silla presidencial en la que Emiliano Zapata nunca se quiso sentar y donde fue captado con Villa, y su silla de montar, en la que iba sentado cuando lo asesinaron.
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