Si bien inició desde 2018 como el gran proyecto que llevaría a la zona oriente de Morelos a un nuevo nivel de desarrollo, la rehabilitación de los 103 kilómetros de vías del tren por medio de la empresa Ferrosur no alcanzó los consensos en dos legislaturas y se estancó. Desde la administración estatal pasada el proyecto adquirió tintes políticos. La actual administración retomó el tema porque consideró que era viable para ahorrar hombres-camión y camino, pero igual se detuvo en el Congreso local; hoy, el costo original se triplicó. Aunque no está muerto, tampoco se ve para cuándo podrá avanzar, si tiene como escollo principal el Legislativo.
En la página oficial del Poder Ejecutivo aún aparece el proyecto como pendiente de los proyectos 2019 – 2020, y lo describe como “pretende reactivar e impulsar la actividad económica de todo el Estado al ayudar a fortalecer las estrategias de transporte de empresas establecidas en Morelos. Potenciar la red ferroviaria del estado será un acto favorable para el fortalecimiento, competitividad, crecimiento y consecuente generación de empleo permanente”.
Está en el aire: ejecutivo
La secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo, Cecilia Rodríguez González, recordó que costó mucho trabajo que la legislatura anterior llevara a cambio el decreto modificatorio para poder hacer realidad una de las pocas obras que comenzó en la pasada administración perredista, pero debido a este retraso, hoy ya hubo incremento en la inversión.
De cien millones de pesos con determinadas empresas que se había previsto iniciar, en la actualidad, con dos años y nueve meses adicionales, incremento a 260 millones de pesos, por lo que la misma empresa Ferrosur aclaró que debe revisar los números para volver hacer la propuesta.
La publicación del decreto, recordó Rodríguez González, se realizó el 31 de diciembre del año pasado, incluso se hicieron reuniones con empresas tractoras y exportadoras del estado, y en algunas de ellas ya habían cambiado las condiciones, como Nissan, por el hecho de publicitar una línea.
Aclaró que en ese estudio que se hizo, los dos años que han pasado implicaban prácticamente triplicar la inversión, y las condiciones de las empresas también fueron cambiando.
Permanece el interés de las empresas por el proyecto, pero sin duda tendrían que hacer nuevos números. Si se hubiera aprobado en su momento, la recuperación de la inversión implicaba diez años; “hoy todo está en el aire, y prácticamente inclinándose de que no habrá inversión por el tiempo de retorno de la misma. Seguimos en comunicación con Ferrosur, la verdad es que ellos siempre han sido muy cooperativos, y estamos esperando ya que haya una respuesta definitiva y que hoy no tengo”.
La responsabilidad, no tuvo duda en señalar, está en la pasada legislatura que, prácticamente sin razones, no avaló el proyecto anterior para poder firmar el convenio modificatorio para que en lugar de que fuera el gobierno del estado quien pusiera los 100 millones de pesos que se necesitan los pusiera la misma empresa, de allí que era necesario el convenio modificatorio, es decir, que la empresa se comprometía en comenzar a pagar una cantidad determinada a partir del vagón ocho mil uno, y comprometía al ejecutivo estatal a pagar a partir del vagón 15 mil uno, y eso es algo que le tomó al Congreso anterior aprobar más de dos años.
Por toda esta pérdida de tiempo, explicó, la consecuencia fue que prácticamente se triplicara la inversión.
Sin embargo, resaltó que afortunadamente la situación no debe comenzar de cero, solo se necesitaría ver qué modificación debe hacerse en cuanto a la aprobación, en el entendido que la compañía no aceptara una inversión que prácticamente es del triple si se pudiera llevar a cabo.
Cecilia Rodríguez no tiene duda que el proyecto era una oportunidad de crecimiento de toda la zona oriente, en beneficio de empresas que impactaría a cadenas de proveedurías, y por supuesto a la población, porque era una inversión que llevaba otro tipo de beneficios en diferentes etapas.
El proyecto de Ferrosur hoy ya está aprobado, ahora depende de que la empresa inversionista, a quien se le triplicó lo que tenía proyectado por el retraso en la proyección, quiera llevarlo a cabo, y aunque no hubo una negativa tajante, solo dejó el tema en el aire.
“Todavía podíamos esperar un milagro, nosotros hicimos lo que pudimos, explicamos todas las veces que se requirió, se hizo la vinculación con las empresas, y mucho más, todo lo que se pudo de parte del Ejecutivo se llevó a cabo”.
La primer afirma
Cabe decir que hubo una primera firma de convenio entre el gobierno estatal y Ferrosur, desde noviembre de 2013, con el objetivo de rehabilitar la vía ferroviaria, Los Reyes-Cuautla y el tramo terminal de Cuautla-Terminal Intermodal Parque Industrial Cuautla, conocidas como la línea VK y línea VC.
La intención con esta obra –rehabilitar 103 tramos de vía- era habilitar la conectividad de la región oriente como un polo de desarrollo para todo el estado, abriendo una oportunidad de importaciones y exportaciones que a su vez detonen la generación de empleos para los morelenses.
A detalle se trataba de que se considera la rehabilitación de 103 kilómetros de vía férrea con una inversión de 154 millones de pesos por parte del gobierno estatal, mismos que debían ser devueltos por Ferrosur, a razón de 100 dólares por carro de ferrocarril cargado, y las partes estimaron cubrir este financiamiento antes de diciembre de 2018, pero tres años después sigue pendiente.
Al ser un proyecto sustentable, cada tren evitaría la circulación de 203 camiones en las carreteras, quitándolos del camino y eliminando el congestionamiento, además del impulso que podría dar al sector automotriz; aunque el beneficio directo seria a por lo menos 27 empresas instaladas en el Parque industrial Cuautla y tres más del Parque Burlington, incluso la Termoeléctrica de Ciclo Combinado en Yecapixtla, mientras que de forma indirecta habría otros beneficios, incluidos los empleos para esa zona de Morelos.
Con información de Rosaura Hernández