De visita por la ciudad de la Eterna Primavera te preguntas, ¿dónde puedo comer y qué hacer en Cuernavaca?, pero, los mejores lugares para visitar se encuentran dentro del primer cuadro de la capital como La Catedral, El Palacio de Cortés, Plaza de armas, El Chapitel, el Museo Robert Brady y el Centro Cultural Jardín Borda.
El zócalo de Cuernavaca, entre las calles de Hidalgo y Gutemberg, se reconoce por los vendedores que ofrecen raspados, elotes, chicharrones y globos, pero también en las esquinas se pueden encontrar puestos de venta de tamales y atole.
Aunque, también están las señoras con sus canastas vendiendo dobladitas, un platillo que se sirve con cuatro o más tortillas en forma de quesadilla, rellena de guisados como chicharrón, huevo, quelites y frijol, y a un costado de la plaza y frente al kiosco, en el primer piso del edificio Bella Vista puedes degustar los tradicionales tacos acorazados Mary.
Frente a la Plaza de Armas, está el Palacio de Cortés, un palacio de arquitectura novohispana, construido en el siglo XVI por encargo de Hernán Cortés. En este lugar podrás apreciar exposiciones temporales debido a que el Palacio se encuentra cerrado por remodelación, tras los daños que dejó el sismo de septiembre 2017.
Una opción para visitar diferentes lugares es tomar el servicio que ofrece el Cuernabus por un costo de 100 pesos y 60 pesos, en el caso de niños y adultos mayores. El camión brinda un recorrido de 22 kilómetros, que comprenden el zócalo de Cuernavaca, El Calvario, parque Melchor Ocampo, zona arqueológica de Teopanzolco, parque Alameda, parque San Miguel Acapantzingo, Centro Cultural Jardín Borda, la Catedral de Cuernavaca y el Palacio de Cortés, en un horario de 11:00, 13:00 y 15:00 horas.
Caso contrario, puedes caminar por la calle Hidalgo, pasar por el Museo Morelense de Arte Popular (MMAPO), y en la esquina dirigir su camino a la calle Netzahualcóyotl, para llegar al Museo Robert Brady, una casa que alberga alrededor de mil 300 obras de arte que adquirió Brady a lo largo de su vida: muñecas de papel maché; además de apreciar las paredes tapizadas de máscaras, o fotografiar la sala amarilla que guarda el retrato de la pintora mexicana Frida Kahlo.
En el centro, pero en avenida Morelos, el Jardín Borda te invita a conocer el bello espacio cultural que anteriormente fue una residencia de verano donde vivió don José de la Borda, un minero proveniente de Taxco. El jardín Borda cuenta con extensos jardines que reúnen a distintas especies de plantas y exposiciones temporales.
El recorrido de fin de semana continúa a la calle Río Balsas de la colonia Vista Hermosa, hasta llegar a la pirámide de Teopanzolco, una zona arqueológica que guarda restos arquitectónicos y cerámicos como muestra de que el primer asentamiento quedó destruido y sobre sus restos, sepultados bajo el piso de la plaza, se construyeron nuevos edificios.
Un poco de historia
Cuentan que los primeros pobladores de Teopanzolco eran los Tlahuicas, pero después llegaron los mexicas y ocuparon esta región con la construcción de nuevos templos, palacios y casas habitación, que, incluso, sobresale un basamento en cuya cima residían los templos de Tláloc y Huitzilopochtli; sin embargo, la mancha urbana borró evidencias sobre la extensión original de este asentamiento.
Atractivos para niños
En avenida Vicente Guerrero, colonias Lomas de la Selva, se encuentra un museo interactivo infantil y de descubrimiento del mundo artístico; el papalote Museo del Niño, inspirado en diversas teorías educativas y corrientes filosóficas de vanguardia en educación artística. En este mundo se desarrollan talleres, espacios e intervenciones artísticas acordes con los nuevos programas y planes de estudio de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
No obstante, si deseas disfrutar un día alejado de la tecnología y rodeado de la naturaleza, la opción ideal es el Parque Chapultepec, un espacio que posee gran riqueza natural y valor histórico. Los paseantes pueden caminar bajo la sombra de los ahuehuetes o descansar en una de las bancas mientras escuchan el relajante sonido del agua del manantial Chapultepec, cuyo afluente proviene de las recargas de los acuíferos subterráneos del Corredor Biológico Chichinautzin.
Cuenta con espacios culturales como el Museo Ambiental, Galería La Barranca y el Centro Cultural El Amate. El tercer domingo de cada mes los visitantes encontrarán en la explanada principal más de 100 productores que ofertan productos orgánicos, terapias alternativas, arte con reciclaje y alimentos bajos en grasas, que en conjunto forman el Mercado Verde.
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