Nunca habían estado tan cerca de las estrellas y, sin embargo, con un motivo tan terrenal distanciándolos de ellas: la falta de dinero. Después de haber sido seleccionados para participar en el International Air and Space Program (IASP) 2021 y viajar a las instalaciones de la NASA en Huntsville, Alabama –un privilegio que sólo se concederá a sesenta jóvenes en todo el mundo–, Abraham, Eduardo, Ian, Jorge y Sebastián se enfrentan hoy al reto de reunir más de 350 mil pesos para cubrir el costo de su participación en el programa.
Los cinco jóvenes, con edades de los 18 a los 21 años, son estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey en Cuernavaca, Morelos, y tienen en común el sueño de conquistar el espacio desde que eran niños. Hoy, a seis meses de que inicie el programa, los une también la campaña de recaudación de fondos que han emprendido en distintas plataformas: desde la venta de boletos para la rifa de una freidora de aire hasta las colectas que han abierto en Donadora y Moneypool.
Una carrera contrarreloj
Eduardo Porcayo recuerda exactamente cómo fue el momento en que leyó el correo que le confirmaba su participación en el programaba. Fue, desde luego, un momento memorable.
“Fue en la mañana, y toda esa semana fue despertarme y checar el correo para ver si habían mandado algo. Tenía un examen y dije ‘sabes qué, voy a concentrarme únicamente en eso’. Pero me despierto, veo el correo y mis ánimos se subieron: grité, brinqué”, narra. Sus cuatro amigos pasaron por lo mismo y, al igual que él, se enfrentaron también a un hecho mucho más inmediato: no tener dinero para cubrir los tres mil 500 dólares (más de 70 mil pesos) que cuesta el programa, sin contar los gastos de viaje.
“Estábamos conscientes de que en el caso de que quedáramos seleccionados habría que realizar campañas, realizar ciertos movimientos, buscar personas, empresas para financiar esta capacitación, que por nuestros propios medios no tenemos la capacidad de solventar. Así que, una vez que ya estábamos todos aceptados, nos pusimos de acuerdo para ver qué podíamos hacer, qué podíamos realizar”, agrega Eduardo, de 18 años.
Tal vez fue la ingenuidad la que los llevó a esperar demasiado de las instituciones y autoridades de gobierno. En su primer intento por conseguir apoyo financiero, los estudiantes acudieron a oficinas de públicas para solicitar su ayuda de funcionarios y autoridades. Entregaron nueve cartas, ninguna de ellas con respuesta satisfactoria.
“Algunos contestaron en ‘vamos a apoyarlos a difundir, vamos a darlos a conocer’, pero nadie nos dio el apoyo económico, que es lo que estábamos buscando”, cuenta Ian Doring, de 18 años.
A la fecha, la campaña de recaudación de fondos les ha permitido recolectar apenas cerca de 25 mil pesos, algo que sólo ha sido posible con el apoyo de familiares, amigos y las personas que, sin conocerlos, quieren verlos cumplir su sueño.
“Cada peso es un paso más hacia las estrellas”, suelta Abraham Vega, de 19 años, para quien las últimas semanas no han estado exentas de decepciones y frustración:
“Es muy frustrante tener que casi vender nuestra imagen, nuestra dignidad para ver si podemos tener apoyo de quienes creíamos que íbamos a obtener algo, y tristemente no es así”, lamenta.
Pero el sueño no se detiene. Y aunque los cinco saben que la meta de recaudación es difícil de alcanzar, se niegan a creer que sea imposible conseguirla.
“Tenemos que llegar a la meta y seguir así. Tratamos de pensar muy objetivamente, es una meta muy difícil, pero no creemos que sea imposible de lograr”, sentencia Eduardo.
¿Cómo apoyar?
Para la recaudación de fondos, los cinco jóvenes le han dado forma a un equipo que ha venido a llamarse “Argonautas Morelos”, con páginas en Facebook, Instagram, Twitter y TikTok, y han iniciado las campañas “De Morelos al espacio” en Donadora, donde han recaudado 12 mil pesos, y en Moneypool.
Además de la rifa de la freidora, Abraham Vega ha puesto a disposición del equipo su cuenta bancaria en BBVA, con el número de cuenta 152 576 3484.
IASP
Convocado por el AEXA Program, el International Air and Space Program es un programa educativo de cinco días, que involucra trabajo en equipo, resolución de problemas y comunicación no sólo entre los estudiantes seleccionados, sino ingenieros expertos de la NASA, con el fin de adaptarse y resolver cualquier problema inesperado. En su edición para el otoño de 2021, el programa se llevará a cabo del 14 al 20 de noviembre en las instalaciones de la NASA de Huntsville, Alabama, con estudiantes de nivel medio, secundario y universitario.
CITAS CON FOTO:
“Estoy convencido de que me voy a convertir en un astronauta. ¿Qué es lo que se requiere hacer? Trabajo duro. Estudiar. Todos los días de mi vida me levanto con la motivación de esa idea”: Abraham Vega
“El que sea presentada esta oportunidad es algo que me conmueve, motiva y emociona. Aparte de la capacitación que representa el programa, que es increíble, la cuestión de los contactos y amistades con todas las personas que se van a conocer es invaluable”: Eduardo Porcayo
“Poder ser un astronauta, trabajar ahí, es un sueño desde pequeño que no se muere. De pequeños queremos ser astronautas, bomberos, paleontólogos, y llega el momento en que creces y dices ‘ok, quiero hacerlo’. Para mí ese sueño es ser astronauta”: Ian Doring
“Desde pequeño me ha gustado ver las estrellas, salir en las noches y mirar hacia el cielo, desvelarme viendo documentales, tomar las revistas que encontraba y aprender sobre el espacio. Ha sido algo que me ha encantado. Nunca pensé tener este acercamiento, estar un paso más cerca de lo que siempre he deseado”: Jorge Emiliano Turner
“Es una de mis aspiraciones ayudar en esto, ser astronauta o trabajar en una agencia espacial para desarrollar tecnología es algo que me gustaría bastante, y creo que esta es una gran oportunidad”: Sebastián Cruz
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