Hace varios meses, un grupo de niños y niñas de Ocuituco participó en un taller que les permitió conocer la grana cochinilla, un insecto hemíptero parásito cuyos jugos biológicos han sido usados durante siglos como tinte natural en México. Ahora que estamos en febrero, los niños y su tallerista se preparan para que los lienzos que realizaron sean presentados en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO), el próximo 23 de febrero.
El taller fue impartido por Clara Sánchez Hernández, coordinadora y titular de un proyecto que fue financiado por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca) en el Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales, Emisión 34-2018, en el que participaron comunidades de Oaxaca y de Morelos.
Acompañada por las talleristas Dulce Trejo y Miriam Aguilar, Clara y los niños dieron vida a una serie de murales sobre tela que abordan la cartografía corporal, así como temáticas comunitarias relacionadas con el territorio y sus tradiciones.
Todos los niños, en todas partes del mundo, son niños, pero lo que los caracteriza y los hace únicos es su identidad; y nosotros en México tenemos este legado cultural de la grana cochinilla, que es parte de un legado histórico que tenemos en nuestra cultura, que viene de hace más de dos mil años.
Los murales fueron compilados en el libro Grana. De cómo una cochinilla pintó el mundo de colores, que será presentado formalmente en el MACO, en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna. En el proyecto participaron niños y jóvenes de siete a 17 años de edad de las comunidades de San Isidro Aloapám, Santo Domingo Yanhuitlán y Tlacolula de Matamoros, en Oaxaca; así como las localidades de Ocuituco y Metepec, en Ocuituco.