La mañana de este 1 de septiembre fue como cualquiera de cada día desde el 17 de marzo, cuando las actividades económicas, sociales, laborales y recreativas fueron suspendidas por la pandemia ocasionada por la Covid-19.
En Plaza de Armas de Cuernavaca, la bandera monumental con el Escudo Nacional no fue colocada, tampoco se entonó el Himno Nacional, y mucho menos la Tres de Diana por la banda de guerra de la 24 Zona Militar, como tradicionalmente de realizaba del 1 al 15 de septiembre.
En su lugar, se colocó una pequeña bandera en la parte superior del Palacio de Gobierno, y a lo largo del edificio, tres largos lienzos de color verde, blanco y rojo, ya sin el Escudo Nacional.
También, un trabajador de limpieza barría poco a poco las hojas de los árboles que caen sobre la explanada, mientras el aire movía las cintas amarillas con la leyenda "Precaución", colocadas hace unos meses para evitar que las personas ingresen al lugar.
Este 2020 se cumplen 210 años del Grito de Independencia y con él la Gesta Heroica que dio pie a la libertad nacional, hoy, esa libertad está presente, aunque limitada ante el miedo de contagio en una pandemia en la que la cuarentena ya lleva varios meses.
No serán actos públicos, pero sí dejan abierta la opción de preservar el fervor patrio desde casa, núcleo en el que también debe existir el civismo y el respeto a los símbolos mexicanos. La dependencia encabezada por Luis Arturo Cornejo Alatorre, precisó que hasta el momento, la decisión es que este 16 de septiembre tampoco se llevará a cabo el desfile cívico-militar por las calles de la ciudad.
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