La Fiscalía y la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) no se ponen de acuerdo sobre quién pudo haber "perdido" la supuesta cartulina que había sido encontrada tras el asesinato de Samir Flores. La Fiscalía señaló que la foto fue tomada por un elemento de la CES pero después no supieron donde quedó la cartulina ; y el titular de la CES, José Antonio Ortiz, aseguró que los oficiales la vieron pero no se hicieron responsables porque no tienen facultades para ello.

La cartulina existe, fue fijada fotográficamente por un elemento de la policía Morelos, en ese momento no tenía la facultad de asegurarla, presumimos que alguien que pudo haber sido la familia retuvo esa cartulina, no la tenemos físicamente en la carpeta; sin embargo realizamos todo el estudio forense de que la fotografía; ésta fue tomada con el aparato celular de la CES y la geolocalización de ese aparto telefónico corresponde al lugar del hecho, así como la hora

Cuestionados al término de la mesa de seguridad, ambas autoridades no supieron precisar qué ocurrió con ese mensaje porque los familiares de la víctima, negaron que hubiera un mensaje de ese tipo cuando ocurrieron los hechos y si pudo haber una siembra de evidencias.

Sin embargo, el fiscal Uriel Carmona Gándará señaló que al tener la información de que la fotografía fue tomada en el lugar del hecho, hoy están solamente ubicando su existencia de manera técnica; lo que negó es que la dependencia a su cargo sembrara evidencias, aunque por algunos momentos el fiscal evidenció que no tenía la información completa sobre la supuesta cartulina tras el asesinato del activista Samir Flores.

Comentó que los primeros en llegar fueron elementos de la policía de proximidad de la CES, y ellos fijaron el material fotográfico como indicio "y así fue proporcionado por la Fiscalía, por eso lo tenemos y eso no se trata de sembrar
evidencias".

Finalmente, el jefe de la oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz, observó que para el Ejecutivo estatal lo importante es esclarecer el crimen y por qué ocurrió.

Ninguna de las autoridades supo precisar qué ocurrió con ese mensaje cuya existencia niegan los familiares de la víctima.