Productores cañeros señalaron que si bien las autoridades buscan impulsar este cultivo, la falta de apoyos es un factor que los frena.
Morelos es productor cañero desde la época de la Colonia cuando se construyó la Hacienda Casasano en Cuautla y se contrató a los primeros trabajadores para explotar las tierras sembradas de caña de azúcar.
Ahí mismo se creó el primer ingenio en el estado el cual lleva el mismo nombre que el de la hacienda. En 1960, se impulsó esta actividad en el municipio de Zacatepec creando otro Ingenio llamado Emiliano Zapata, que en su momento fue construido por instrucciones del presidente Lázaro Cárdenas.
Forjando así los dos ingenios de la entidad. Morelos es el octavo productor de vara dulce a nivel nacional, según datos recabados por el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en el cierre del ciclo 2019 se obtuvo un volumen de 2 millones 232 mil 803 toneladas con un valor de producción de mil 976 millones de pesos.
Sin embargo, productores cañeros señalaron que por parte de los tres niveles de gobierno no existen apoyos directos para el sector cañero como lo necesitan, esto pese a ser uno de los gremios agricultores en la entidad que con su trabajo ha logrado grandes resultados a nivel internacional.
Juan Mina Pacheco, productor cañero del municipio de Cuautla, señaló que también existe una gran apatía por parte de los productores, quienes en muchas ocasiones no se interesan por ir a las reuniones de las diferentes asociaciones cañeras o estar al pendiente de los avisos de las diferentes direcciones agropecuarias, siendo esta una de las situaciones por las cuales no se enteran de lo que hay para el gremio.
“Yo pienso que sí hay apoyo, quizá no como se necesita o como nosotros quisiéramos, pero si no nos acercamos a los líderes, no estamos al pendiente de las asociaciones o los que tienen que ver con el gremio pues nunca nos vamos a enterar de lo que hay o no hay para nosotros”.
El primer ingenio en el estado el cual lleva el mismo nombre que el de la hacienda Casasano. En 1960, se impulsó esta actividad en el municipio de Zacatepec creando otro Ingenio llamado Emiliano Zapata, que en su momento fue construido por instrucciones del presidente Lázaro Cárdenas