En su primeros días el Festival Miquixtli 2021, ha recibido la visita de alrededor de 60 mil turistas nacionales y extranjeros, así lo dio a conocer la titular de la secretaria de turismo y cultura Julieta Goldzweig Cornejo.
La funcionaria señaló que de acuerdo al primer recuento, del sábado al mediodía del lunes el festival ha recibido la visita de al menos 60 mil turistas provenientes de diversos estados de la república mexicana y del extranjero.
“Estamos muy contestos creo que por primera vez, después de toda la pandemia, de todo lo que hemos vivido, hoy se ve esta reacción de la gente”, expresó.
Aseguró la funcionaria estatal, que ha sido muy buena la reacción de la gente, porque puede disfrutar de esta tradicional celebración, y es la oportunidad para reactivar la economía de la entidad.
Indicó que para el para el último día del festival, habrá actividad en los 19 recintos, en los cuales se realizan espectáculos culturales, el corredor de Plaza Armas seguirá abierto este martes 2 de noviembre.
La tarde del lunes se realizó la visita y calificación de los balcones de establecimientos del Centro Histórico y la premiación será el martes en Plaza de Armas.
Este primero de noviembre, el Jardín Borda recibió una gran afluencia de visitantes, no solo locales sino también turistas nacionales y extranjeros, quienes disfrutaron de la belleza de cada rincón, además de poder comprar artesanía.
Otro punto que se podía apreciar presencia de turistas era catedral y la calle Hidalgo, en sus restaurantes, apreciando balcones y la Casona Spencer dónde se maravillaron con las catrinas y ofrendas.
El corredor de Plaza de Armas, también fue uno de los principales sitios de presencia, donde se notó la presencia de familias completas, quienes disfrutaban de las celebraciones de Día de Muertos, toda vez que el año pasado no hubo esta oportunidad.
El Cuernabus también se podía apreciar la presencia de turistas nacional y extranjeros, quienes decidieron pasar estos días de asueto en la capital del estado.
Algunos restaurantes además de haber adornado sus balcones, otros fueron más allá y tenían una catrina viviente, lo que generó la atención no solo de los comensales, sino de quien pasaba afuera.