A un año del sismo y ya con la iglesia abierta al público, los vecinos esperan la fiesta en honor a San Miguel Arcángel, la cual se lleva cada 29 de septiembre en la parroquia de Acapantzingo, en Cuernavaca. La capilla de San Miguel Arcángel es el edificio más antiguo del lugar, data del siglo XVIII y cada 29 de septiembre el Consejo Pastoral realiza una fiesta en honor a San Miguel Arcángel.

Esa festividad inicia nueve días antes, se realiza el novenario y San Miguel Arcángel hace un recorrido para que el día 28 de septiembre se efectúe una procesión, un recorrido de chinelos y banda, además se da la colocación de un marco de flores que adorna la entrada de la parroquia.

María, vecina del lugar, narra que el día 29 de septiembre se realizan las tradicionales mañanitas, la misa y claro que no puede faltar la quema de castillo; sin embargo, desconoce si este año lo harán. Además, la tradicional quermés tampoco puede faltar, la cual es organizada también por el Consejo Pastoral al servicio de la parroquia y en donde los asistentes pueden degustar de antojitos mexicanos, postres y otros productos más.

Tampoco pueden faltar los cuetes que anuncian que están de fiesta y esperan que este año el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sí los deje.

Cabe resaltar que la festividad se relaciona con la tradición de la colocación de cruces de pericón en las puertas, lo cual se da la noche del 28 de septiembre, porque el 29 de septiembre el Diablo anda suelto. Esas cruces, hechas a base de flor de yautli, pueden ser retiradas una vez que pase el día de San Miguel Arcángel.