A las líneas de investigación del crimen organizado sobre el caso Samir Flores se agrega una acción desde el gobierno, por quienes apoyaban la termoeléctrica, un conflicto laboral con el Ayuntamiento de Temoac y una más por su oposición a la reubicación de una escuela primaria en la comunidad.
Por el momento el fiscal aceptó que no hay ningún detenido aunque hay sólidas hipótesis de quiénes son los autores materiales a intelectuales.
El comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, primero, únicamente se dedicó a relatar los hechos en la versión de los policías, que fueron los primeros en llegar al lugar, indicó que eran al menos 50 personas reunidas, y el cuerpo de Samir Flores ya había sido trasladado al hospital de la zona.
Ante ello, los elementos se dedicaron a recopilar cómo ocurrieron los hechos, señaló que fue la madre de la víctima quién informó que lo buscaba un hombre porque quería colocar un mensaje en la estación de radio, lo saludó y caminó con él, pero al poco rato escucharon las detonaciones, el occiso cayó con dos balazos en el rostro; los responsables huyeron en un carro negro.
También refirió que hubo aceptación por parte del padre del occiso de que había una cartulina con un mensaje, pero que no se quiso entregar a ninguna autoridad y fue resguardada por el hombre, por eso, precisó, es que la prueba existe.
Aseveró que no está perdida, "se ha mencionado que había una supuesta pérdida de evidencias en la carpeta en algunos medios, esto no es así, por eso es necesario aclarar que él los trasladó atrás de un árbol donde les mostró una cartulina doblada y escondida, y esa cartulina tenía un mensaje, supuestamente firmado por el Comando Tlahuica". Pero "pido a los medios de comunicación no suponer, descalificar o enrarecer situaciones que no tienen sustento en la carpeta de investigación", expresó
Recordó que al momento hay seis líneas de investigación en torno al caso; la primera es la participación del crimen organizado muy potencialmente del autodenominado Comando Tlahuica; la segunda es que su asesinato fuera ordenado desde cualquier ámbito de gobierno; la tercera, una acción de un grupo ciudadano que está a favor de la termoeléctrica; una cuarta es que el evento tuvo la intención de frenar su participación de denuncia en la radio comunitaria; la quinta es por un conflicto laboral con el municipio de Temoac, y la existencia de un conflicto de la víctima con su postura al cierre de un plantel escolar.
Aunque confió que hasta hoy ninguna persona ha sido detenida, afirmó no se puede adelantar a las personas que ya se tienen en la mira sobre el caso.