[Galería] El MuCIC se llena de anécdotas del Caudillo del Sur

Integrantes del Consejo de Cronistas de Cuernavaca, ofrecien conferencias

Antonela Ladino

  · miércoles 10 de abril de 2019

Foto: Karen Sánchez

Durante una conferencia en el marco del Centenario Luctuoso del General Emiliano Zapata Salazar, el cronista Mario Liveros, recordó lo que en aquellos tiempos se conoció como "El Cuartelazo", al contar que algunas de las consecuencias del distanciamiento entre Francisco I. Madero y Zapata fue porque Madero tenía la intención de controlar a Zapata, quería que le pusiera las armas y que no hubiera conflicto pero no se ajustaron porque el Caudillo del Sur tenía la intención de que empezara a funcionar Plan de Ayala con el reparto agrario.

En el Museo de la Ciudad de Cuernavaca, los integrantes del Consejo de Cronistas de Cuernavaca, ofrecieron la tarde de este miércoles conferencias con anécdotas del Caudillo del Sur.

De acuerdo con Mario Liveros, Madero al ser de origen norteño, para él y sus seguidores hay una gran diferencia en el concepto de las áreas agrarias, ya que en el sur lo que allá es chiquito aquí es grande, y para pacificar el Estado mandó a Juventino Robles, quien engruesó el Ejército Libertador del Sur porque fue dramática y sangrienta su participación que cualquiera que vestía de blanco lo mandaría a fusilar, que incluso, los campesinos decían: "me quedo y me cuelgan o me adhiero a la fuerzas del Ejército Libertador".

El cronista Eduardo Bello Ocampo, expuso sobre los planes y los intelectuales del General Zapata, y dijo que la etapa menos estudiada del zapatismo es el período que comprende de 1916 y 1919, que es el periodo de decadencia; es decir si establecemos los periodos del zapatismo el primer periodo que comienza desde 1910 que tiene su esplendor en 1911 con el Plan de Ayala y continúa en las luchas de la guerra de guerrillas.

Reconoció como el primer asesor influyente de Zapata al profesor Pablo Torres Burgos, porque él comenzó la lucha Revolucionaria del zapatismo, lo cual es de reconocer, dijo, porque al inicio de la Revolución fue el más decidido combatiente, sin embargo lo asesinaron en la lucha.

La visión de los intelectuales de la propia Ciudad de México cuando sus zapatistas entran en 1915 con Villa y después de que se encuentran en Xochimilco resulta que hasta Martín Luis Guzmán escribe: ¡¿no que son estos indios quemados por el sol, huarachudos de calzones blancos?!

Bello Ocampo.