Ganaderos enfrentan sin apoyo de gobierno los severos problemas del estiaje, y no descartan pérdidas por muerte de ganado ante la falta de agua, dio a conocer Roberto Reza Quiroz presidente del Sistema Producto Bovinos-Carne en el Estado de Morelos.
El municipio de Tlaquiltenango no es solo el que tiene mayor extensión territorial en el estado, es donde también se han registrado las más altas temperaturas, que de acuerdo al coordinador de Protección Civil Raymundo Cortés Jiménez hay registros de hasta 42 grandes centígrados, además advierte de los golpes de calor y el incremento de incendios en pastizales.
El sistema de agua potable, llegando marzo, le llueven quejas de la falta de agua, los servicios de tandeo son insuficientes para atender la demanda de agua de la población, que sigue creciendo y extendiéndose.
Los campos lucen secos, muertos característica propia de la flora y fauna de la Selva baja caducifolia que predomina en el sur del estado de Morelos, pero lo que también la padecen los animales de corral, el ganado, los árboles frutales y los jardines.
“Viene una sequía muy fuerte” advierte el también dirigente ganadero de Tlaquiltenango, quien lamenta que se tienen que rascar con sus propias uñas porque hasta la fecha en este gobierno no han tenido el apoyo ni para la compra de granos ni para fortalecer al ganado.
Y cuando se secan los aguajes, muchas veces el ganado muere, porque queda atascado, ya que no se han desazolvado, no hay apoyo ni para reparar los potreros, y mucho menos para garantizar el agua; “tenemos que meter agua, acarrearla y trasportarla, y eso pega duro en la economía del productor, hay que pagar gasolina para trasladar los tambos de agua o dejar que se muera el ganado.
“No contamos con el apoyo del gobierno para nada y con los pocos recursos que tenemos los tenemos que aplicar para cuidar el ganado y la forma de prepararnos es juntar los rastrojos para seguir alimentando, guardar grano y tener preparado todo para llevar el agua los aguajes, se tiene que alimentar y vitaminar al ganado para que aguanten las altas temperaturas.
El año pasado de murieron muchas cabezas de ganado, porque se complicó con el problema de la pandemia, la falta de apoyo del Gobierno del Estado, se repite este año, se eleva el precio de los granos, se elevan los costos de los medicamentos y las familias que el año pasado no habían padecido la enfermedad este año, la están sufriendo y están ya muy gastados.
Pero no les queda más que apoyarse a sobrevivir, con la esperanza de que las cosas puedan cambiar a favor de los productores y de la gente del campo, que no cuentan ni con el apoyo del Gobierno municipal para combatir los incendios de los pastizales.