La sede Legislativa en la colonia Amatitlán se ha unido a la falta del vital líquido en Cuernavaca. Desde hace dos semanas padecen la escasez de agua potable, situación que ha provocado malos olores e insalubridad en la casa de los morelenses.
Frente a manifestantes, la presidente de la Junta Política y de Gobierno (JPyG), Tania Valentina Rodríguez Ruiz, confirmó que el Congreso local también sufre las múltiples complicaciones que se han registrado por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (Sapac), teniendo que solicitar pipas para hacer las funciones más básicas como utilizar los sanitarios.
A casi un año de iniciar la LIV Legislatura, los diputados vuelven a padecer la falta de servicios públicos que se suscitó al tomar protesta. En un recorrido previo al Primer Año Legislativo, un grupo de legisladores visito las instalaciones donde constataron no contaban con el suministro de energía eléctrica, el servicio de agua potable y la infraestructura se encontraba a medio terminar.
De igual modo, fueron informados de la solicitud al organismo descentralizado para tener una toma de agua potable, la cual hasta ese momento se les había negado.
De manera extraoficial se avaló el desabasto de agua potable no es por un endeudamiento a Sapac sino por los problemas que enfrenta con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), los cuales se registran hasta en dependencias de gobierno.
Cabe mencionar que el presidente de la Mesa Directiva, Alfonso de Jesús Sotelo Martínez, expresó siguen sin recibir formalmente el inmueble donde cada día se presentan más desperfectos, debido a que actualmente los elevadores -en un edificio de dos pisos- no funcionan, obstaculizando el arribo a las oficinas de los legisladores.