A un año del sismo del 19S, hay tiraderos de escombros por todos lados, como en campos agrícolas de los municipios de Jojutla, Zacatepec y Tlaquiltenango, son imágenes que ensombrecen el paisaje y que dan cuenta de la ineficiencia de las autoridades estatales que se comprometieron a limpiar.
El secretario de Desarrollo Sustentable (SDS), Topiltzin Contreras, informó que en Morelos se dispuso de 11 sitios para depósitos de escombros, explicó que aunque en la zona Sur solo fue la mina de arena, ubicada en Santa Rosa 30, en Tlaltizapán, proliferaron sin freno los tiraderos clandestinos en terrenos baldíos y en las laterales de la a bordo de las carreteras de la zona sur.
Purificación Alcocer, quién es ejidataria y vecina del poblado de Higuerón, mencionó que tenía entendido que la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) realizaría inspecciones para esos tiraderos.
Además lamentó que pudo darse buen uso al escombro para rellenar baches de las carreteras en mal estado, ya que las lluvias hacen agujeros que no se ven y son profundos como en el puente de Alta Vista, para ir a la colonia Palo Grande; “esa está muy fea”, agregó.
No sólo es escombro, si no cascajo, y se pueden ver bolsas de basura, muebles, ropa que es lo que aprovecha la gente para no pagar servicio recolector de basura o porque simple y sencillamente la gente es así, dijo Pedro Luis.
Para el arquitecto Javier Toledo, lo peligroso sería que estos predios sean vendidos para construcción de viviendas, porque el cascajo tiene muchos espacios huecos y que para hacer un relleno se deben poner con capas de tierra, para que rellenen los huecos.