A pesar de la distancia que existe entre los pueblos de Anenecuilco (Morelos) y Milpa Alta (Ciudad de México), ambas localidades guardan una relación especial gracias a Emiliano Zapata y su lucha por la devolución de tierras, situación que llevó a sus pobladores a hacer patente su hermanamiento por medio de un intercambio cultural.
El intercambio se llevó a cabo en las instalaciones de la Casa de Cultura Francisco Franco Salazar, ubicada en la localidad de Anenecuilco, con actividades principalmente culturales y artísticas, y con el respaldo de la alcaldía de Milpa Alta.
En 1914, cuando llegó a la Ciudad de México para presionar a Victoriano Huerta a dejar el poder que usurpó a Madero, el Ejército de la Revolución del Sur, comandado por Zapata, ocupó Milpa Alta, en San Pablo Oztotepec, e instaló ahí su cuartel dada la visibilidad que tenía del sur del Valle de México.
Desde entonces, la localidad ha mantenido una identidad zapatista conservada incluso hasta nuestros días, hecho que comparte con Anenecuilco, lugar donde nació el Caudillo del Sur, en 1879.