Desde hace más de 50 años los pobladores de Tepoztlán, principalmente de la Villa Milpa Alta, realizan un recorrido por las calles principales del Pueblo Mágico en honor al Santo de Ixcatepec.
El motivo, dicen los nativos, se debe a que hace varios años no registraban lluvias en la localidad, lo que les impedía realizar sus actividades cotidianas, por lo que hicieron una promesa al Señor y al cumplirse su petición cada año lo honran con una procesión de ceras.
Es una de las fiestas más grandes del municipio, ya que se lleva a cabo durante una semana para que los pobladores den gracias a Dios.
La manifestación religiosa salió del Barrio de San Miguel y continuó su paso hasta llegar aIxcatepec, amenizado por la banda de viento con cuyos instrumentos ejecutan diferentes ensambles musicales, lo que se convierte en una agradable fiesta.
Es una manda de Milpa Alta y Tepoztlán del Señor de Ixcatepec hacia el Santuario porque en aquellos tiempos cuando no llovía no teníamos ni una gota de agua, se hizo esta peregrinación y entonces vinieron los de milpa alta a pedir para que llueva y se cumplió, expresó uno de los religiosos.
Por más de una hora, las familias recorren las calles y los hombres, en sus hombros, cargan un carrizo del cual cuelgan ceras decoradas en diferentes tamaños y al fondo los mayores dejan salir los cohetes para hacer saber a los curiosos sobre la fiesta religiosa y además, dicen, para que no se pierdan las costumbres de cada barrio que guarda el pueblo.
La festividad se realiza previo al temporal, el cual comprende el intervalo entre mayo y noviembre, pero los meses más lluviosos son junio, julio y agosto.