“Los jóvenes están bombardeados con ideologías que los alejan de la Iglesia. Difícilmente adoran a alguien que no sea a sí mismos. No solo son ateos o agnósticos, adoran a ídolos y eso hace que se cree un vacío”, dijo el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, durante la homilía de este domingo 7 de enero.
Castro Castro dijo que la vida materialista provoca intereses egoístas basados en ganancias y beneficios propios, y como ejemplo citó los recientes festejos de Navidad y Día de Reyes, “fechas en las que la sociedad confunde los regalos espirituales, como el amor, con cosas materiales. Hay un endurecimiento en el corazón e interior y ese es el mayor peligro para la humanidad”, dijo.
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Se pronunció porque los católicos mantengan una vida basada en los mandamientos de la Iglesia, procurando al prójimo en todo momento. Dijo que las nuevas generaciones necesitan el ejemplo de sus padres, por los que los exhortó a convivir y crear espacios en los que la fe sea el mayor regalo.
Recomendó usar los bienes y fortuna como un medio, pero jamás como el fin principal de la vida, reuniones o felicidad.
“Regalen esperanza, lleven una vida noble y libre como el incienso; deseos que sean de justicia, de lealtad, fidelidad y generosidad“, agregó.