La Diócesis de Cuernavaca urgió a las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como a las encargadas de la prevención del delito y procuración de justicia, a trabajar en conjunto y no dejar de lado los hallazgos y llamados que hizo la Brigada Nacional de Búsqueda en Morelos, dándole seguimiento y respuestas a las fosas clandestinas encontradas.
Por dos semanas, 160 organizaciones integrantes de la VI Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas estuvieron en el estado buscando a sus seres queridos “vivos o muertos” en 14 de los 36 municipios que conforman la entidad morelense, hallando 10 fosas clandestinas en Yecapixtla.
El vicario general de la iglesia diocesana, Tomás Toral Nájera, reconoció la importancia de encontrar este tipo de fosas para que las autoridades puedan trabajar en conjunto y dar una respuesta a los familiares que por primera vez estuvieron en el estado y que seguirán buscando a sus familiares.
Las fosas, puntualizó, significan que es necesario reconocer que estamos en una situación violenta y temerosa, por lo que se requiere seguir acompañando a los feligreses.
Afirmó que estos trabajos de búsqueda, construcción de paz y denuncias no terminan con el hecho de que la brigada se haya ido del estado.
El presbítero indicó que el objetivo de la brigada es encontrar a sus familiares pero no buscar culpables, eliminando cualquier posicionamiento y declaración que señale a Morelos como un cementerio. La iglesia les ofreció asilo.