El vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, recomienda el uso de cubrebocas para asistir a las celebraciones eucarísticas.
La iglesia seguirá las indicaciones de la Secretaría de Salud; por lo tanto, el uso del cubrebocas dependerá de la decisión de cada persona.
Siempre hemos actuado conforme a lo que nos indica Salud y, hasta donde sabemos, el uso del cubrebocas aún no es obligatorio
Comentó que los protocolos de seguridad varían según cada familia. Cada hogar conoce sus condiciones de salud y confía en que la población será responsable para cuidarse en caso de presentar síntomas de enfermedad.
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Torral Nájera señaló que la pandemia y el confinamiento de años anteriores dejaron lecciones importantes sobre el cuidado de la salud. Ahora, la ciudadanía no toma a la ligera los aspectos relacionados con el bienestar familiar y de los seres queridos.
Con la proximidad de la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero, el vicario recomendó tomar precauciones, ya que las celebraciones en la mayoría de las comunidades se realizan en espacios cerrados y suelen asistir muchas personas para bendecir a los “niños Dios”.
Por ello, exhortó a la población a usar cubrebocas y gel antibacterial, especialmente quienes padezcan enfermedades respiratorias, para evitar contagiar gripe o tos estacionaria al estornudar o convivir con otros fieles.
Si la Secretaría de Salud sugiere su uso, nosotros también lo hacemos, especialmente si las personas tienen alguna enfermedad respiratoria
Celebraciones del 2 de febrero
El vicario de la Diócesis de Cuernavaca informó que la bendición de las imágenes del niño Dios se realizará en horarios distintos, dependiendo de la capilla más cercana a cada vivienda.
En la catedral de Cuernavaca habrá al menos cuatro horarios disponibles para que la población elija el que mejor se ajuste a su rutina.
Explicó que el Día de la Candelaria marca el fin de las celebraciones navideñas con la presentación de Jesús en el templo, según la tradición cristiana. Además, en muchos lugares se asocia con la bendición de las velas y la conmemoración de la Purificación de la Virgen María.