Activistas en Morelos solicitaron al Congreso que concluya con el proceso de revisión al frente del Instituto de la Mujer, para que en esa dependencia se priorice la política de género y no generar política en beneficio de su titular; Susana Díaz Pineda, de la organización Digna Ochoa, mencionó que solicitaron una reunión con el Ejecutivo estatal para exponer la violencia incontenible hacia las mujeres.
El nombramiento por adelantado del titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) sirvió de poco, porque a sólo una semana en funciones, la situación en materia de violaciones a los derechos humanos sigue igual, no se ve un cambio radical, o siquiera, un esbozo; por ello, las ejecuciones extrajudiciales, desapariciones y feminicidios, cuyo lastre se arrastra del sexenio pasado, no se ha contenido.
Necesitamos de manera urgente sentarnos con el secretario de Gobierno, para saber cuáles serán los ejes en los que se van a mover y si vamos a tener cabida o no las y los defensores de derechos humanos, refirió.
Por ello, no se pueden echar las campanas al vuelo o celebrar como se hacen en varias dependencias, incluido el Instituto de la mujer; "hay que recordar que a Flor Dessiré León la designó Graco Ramírez, por lo tanto el acuerdo que hubo con él fue callarse el tema de los feminicidios y la desaparición de mujeres", acusó.
Por ello, la activista destacó que al inicio de la administración estatal tiene una alta responsabilidad de atender el tema, para que todas las violaciones a los derechos humanos, al menos comiencen por tener justicia en la entidad.
Luego de entregar la petición a la oficina del gobernador, la activista lamentó que en la actualidad se contabilicen 58 feminicidios; "es decir no hay resultados, más de 260 mujeres desaparecidas y el silencio del IMEM es lo que ha permeado, no hay una sola voz fuerte en ese instituto".