Más de 200 familias de jornaleros de corte de caña, que habitaron los cuartos del albergue “Emiliano Zapata” en Tlaltizapán, cargaron los camiones con todos los utensilios y muebles con los que regresan a sus comunidades en la montaña de Guerrero y Oaxaca.
Los primeros en salir fueron los inmigrantes de Oaxaca, quienes sumaron más de 300, en su mayoría cortadores de caña, que fueron contratados hace caso dos meses cuando faltaron cortadores para los campos cañeros de la zona de abasto del ingenio. Los camiones llegaron desde el martes por la tarde con tiempo suficiente para que la gente empacara las cosas que durante los más de cinco meses de zafra fueron adquiriendo, desde utensilios de cocina, herramientas, camas, colchones, ropa y víveres no perecederos como aceite, arroz, lentejas, sal, azúcar, café, sopas de pasta, harinas, entre otras cosas que aquí consiguen a mejor precio o que les donaron.
Contra las expectativas, los camiones que se dirigen a la montaña cerca de Tlapa en Guerrero salieron a las 3:00 horas, y enseguida partieron los que van a la zona Centro de ese estado en poblados como Chilapa y comunidades aledañas. Al respecto, Noé Zapoteco Sideño, quien además de ser jornalero es un fotógrafo indígena que tiene una serie de exposiciones con el tema de los jornaleros cañeros, compartió una serie de fotografías que describen su salida.
"Desde muy temprano salieron por el problema de inseguridad que impera en esa zona, pretenden llegar entre las 12:00 y 13:00 horas de este mismo día a sus comunidades indígenas de habla náhuatl; sin problemas, a plena luz del día, pueden regresar los transportistas de los camiones-torton de caja en los que viajan con ellos.
Quienes se fueron ayer iban con destino a Tlapa, por lo que llegaron a las 18:00 horas seguramente, ya que la distancia es mayor debido a que toman la ruta de Puebla para llegar a la zona de la montaña de las comunidades “tapancas”, y los que vienen de la sierra de Puebla, arriban de comunidades indígenas donde la lengua predominante es mixteco", explicó.
Zapoteco Sideño señaló que 70 por ciento de los jornaleros son de la zona centro de Guerrero por Tlapa, Quetzalapa y alrededores, y solo 10 por ciento provienen de Puebla; cuando llegan a los albergues, cada grupo ya sabe cuál es la galera donde llegan, incluso conocen y respetan los cuartos de cada familia, con excepción de quienes llegan solos, pues comparten con otros de la misma localidad.
Este año, las organizaciones cañeras contrataron jornaleros de Oaxaca, por lo que 300 personas llegaron para terminar con la zafra, ya que muchos dejaron de ir al corte pues eran contratados como peones de albañil o en obras de construcción de la zona donde el sueldo es mejor.
Se estima que aproximadamente 200 familias son cortadores de caña, y una población de aproximadamente 600 personas habitan en el albergue de Tlaltizapán, donde los niños pueden ir al preescolar y la primara. Y aunque aún hay 40 familias que están trabajando para la cosecha de caña para el ingenio de Casasano, dichas personas se quedan los albergues, que ya no regresan a las comunidades y buscan otras fuentes de empleo en lo que inicia la próxima zafra.
Según Noé Zapoteco, se quedaron muy pocos cortadores, y eso se debe a que en el ingenio de Casasano aún se quedarán 15 días más para terminar el corte, pero cuando terminen, tomarán sus pertenencias y regresarán a las colonias de Tlaltizapán o de pueblos vecinos.