Celebran los 300 años del encuentro con el Señor de Tula en Jojutla, por lo que padres y obispos de la Diócesis de Cuernavaca reciben las peregrinaciones con un colorido tapete artesanal de aserrín desde la Calle Ricardo Sánchez a la entrada de Santuario del Señor de Tula, ahí el Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, encabezó la misa concelebrada con otros párrocos de la entidad.
Con mañanitas este 14 de septiembre, desde las 6:30 horas, arrancó la celebración, “en el potrero del Tula, en la Hacienda de San Gabriel, el arriero José Cerón quería cortar una cubata y al dar el hachazo emanaba sangre y ahí encontró esta imagen bendita que nos ha acompañado por tres siglos y fue bajo juramento que dio esta información”, dijo el obispo.
Varias áreas del Ayuntamiento de Jojutla trabajaron, como el personal de los servicios públicos y del departamento de asuntos religiosos, desde las 4:00 horas ya que se dieron cita para elaborar el colorido tapete que se hizo con el aserrín que compraron en las carpinterías de Jojutla. Para esto se elaboraron moldes, se rentaron y consiguieron otros, incluso los pasacalles están perforados con la leyenda de 300 años.
A las 13:00 horas, en la entrada del obispo, quien iba acompañado por los párrocos de diferentes puntos de la entidad, se detuvo para bendecir y celebrar la inauguración del tapete artesanal de aserrín para dar paso a la misa por los 300 años de la aparición del Señor de Tula.
Para el párroco del Santuario del Señor de Tula, esta celebración no fue solo de 14 días consecutivos de actividades religiosas y culturales: “Llevamos 9 meses de una misión de confesiones, visitar y ungir enfermos, retiros con niños, jóvenes y adultos, tratado todo este tiempo de agradecer al Señor de Tula el encuentro que dio hace 300 años, cuando un leñador se encontró esa imagen".
En la misa, el obispo manifestó su alegría y la bella posibilidad de concelebrar un acontecimiento histórico e importante no solo para la parroquia sino para toda la Diócesis: “Saludos, de verdad mucho agradecimientos a cada uno de los sacerdotes que nos están acompañando; saludos y agradezco todo el trabajo que se ha realizado al padre Germán, el padre vicario; saludo a las autoridades civiles que me están acompañando; gracias señor presidente Juan Ángel; gracias al director general de asuntos religiosos y a todas las autoridades civiles que nos están acompañando, a todos los grupos, a los jóvenes y a cada uno”.
Al final de la celebración religiosa se ofreció una comida donde una cantante interpretó la canción que escribió Chuy Orozco al Señor de Tula, y por la tarde continuaría la celebración en la Alameda con música y baile amenizado por la Banda Rodeo.
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