Autoridades municipales de la zona Sur y Surponienteconfirmaron que a pesar de no haber respetado la ley seca, hubosaldo blanco durante la celebración de las fiestas patrias, el 15y 16 de septiembre. La zona Surponiente, es decir, Miacatlán,Mazatepec, Tetecala y Coatlán del Río estuvo blindada por lasfuerzas de Seguridad Pública de Gobierno del estado paratranquilidad de las poblaciones, esto debido a que vivían enzozobra tras los homicidios contra un funcionario municipal y dosautoridades ejidales.
La presencia de los elementos de seguridad garantizócomo nunca, no sólo que en Mazatepec se cumpliera con el protocolodel tradicional Grito, sino también que en el resto de losmunicipios se recuperara la tranquilidad que habían perdido.
En cada uno de estos municipios se llevaron a caboprogramas cívicos, culturales e incluso bailes tras el protocolooficial del Grito. Aunque cabe mencionar que en Coatetelco la leyseca no tuvo efecto; no hubo fiscales para sancionar losestablecimientos y la venta de cerveza corrió como en cualquierdía festivo.
Así sucedió en la colonia Independencia, donde enla calle principal había personas consumiendo bebidas alcohólicasy los establecimientos vendieron micheladas hasta las 20:00 horas,cuando llegó el presidente municipal a entregar la Plaza de laIndependencia, entonces desaparecieron los carteles y las cervezasde la vista del público.
Al respecto, la síndico municipal, Abril Fernández,lamentó que no se respete la ley seca, al confirmar el consumo debebidas alcohólicas en la vía pública, por lo que dio a conocerque elementos de Seguridad, Licencias y Reglamentos llevarían acabo un operativo para sancionar a las personas que infringieron elordenamiento.
“No se vale que porque estén lejos de la cabeceramunicipal, no respeten la ley seca”, expresó la funcionaria, aladvertir del problema.
Sin embargo, en menos de media hora los letreros y laventa de cerveza desaparecieron, aunque sólo fue en el lapso delprotocolo oficial de inauguración y durante la celebración delGrito presidido por el alcalde Alfonso Sotelo Martínez.
La venta de bebidas en Tlaltizapán y Tlaquiltenangoocurrió de manera clandestina, pero en las localidades fuera de lacabecera municipal, donde no hay vigilancia de fiscales y lasautoridades prefieren ser indiferentes o cómplices de esta viejapráctica, su venta sucedió como un día festivo más.