Los municipios de la región Sur de Morelos se ubicanen una zona sísmica, por eso en torno al cerro del Higuerónestán ocurriendo reacomodos a consecuencia de algunos sismos. Talsituación no debe alarmar a la población, apuntó Carlos RíosFigueroa, asesor de Protección Civil.
Después del sismo del martes 19 de septiembre, sehan registrado una serie de eventos sísmicos en la región Sur denuestro estado que forma parte de la misma dinámica, igual comoocurre en Oaxaca. “Estos sismos tuvieron su epicentro en Morelosy entre más cerca estemos la intensidad que se percibe es mayor,aunque en zonas de tetepate se siente menos que como lo siente losque viven en la zona rocosa del cerro, donde se sabe que es zonarocosa con cuevas y formaciones calizas que no están totalmentecompactadas", explicó el asesor.
Los pobladores de las colonias Alta Vista y PedroAmaro, en Jojutla, y quienes viven en las carpas asentadas cercadel cerro Higuerón, en Tlaquiltenango, son quienes perciben estosmovimientos telúricos. Principalmente, las personas que pueblanlas cercanías del cerro pueden percatarse de los ruidos ymovimientos, pues aún hay partes del mismo cerro que siguencolapsándose. Esto no es indicador de que el cerro vaya acolapsar.
No obstante, las autoridades recomendaron a lospobladores de las referidas localidades que deben tomar medidaspara verificar no haya rocas o peñas que estén fracturadas y quepudieran colapsar sobre las zonas urbanas.
HACEN LLAMADO A LASAUTORIDADES DE PC
Los pobladores, por su parte, piden a las autoridadesmunicipales de Protección Civil que estén atentas a lo que dicela gente y que escuchen con la seriedad a los ciudadanos. Lociertos es que se han generado muchas especulaciones, situaciónque provoca mucho nerviosismo entre la población.
Del otro lado, la autoridad acepta que es unfenómeno anormal; sin embargo, enfatizó que la zona estáconsidera como sísmica y dijo entender porque la población estámuy susceptible. Insistió en que se debe revisar el antecedentehistórico que indica que hay registros sísmicos desde hace variasdécadas, pero muchos de ésos no han sido perceptibles.
Dentro de los mapas de riesgo de la entidad, estazona ha estado considerada de bajo riesgo. No obstante, a raíz delos recientes acontecimientos debe solicitarse un nuevo mapa deriesgo que defina cuáles zonas son habitables y cuáles no y quemedidas de seguridad deben tomarse, las cuales no deben avocarse alaspecto de la construcción, sino, también, en la cultura de laprotección civil.
Se deben solicitar los estudios pertinentes quepermitan un nuevo mapa de riesgo, dijo Ríos Figueroa, alconsiderar que muchas de las pérdidas humanas pudieron evitarse sila población estuviera más informada sobre cómo evacuar en casode desastre. Refirió que muchas personas no supieron evacuar, ni adónde dirigirse y qué hacer, puntualizó que hubo “una malaubicación y mala estrategia de evacuación”.