En el Senado de la República, la senadora Josefina Vázquez Mota pidió la tribuna para transmitir un mensaje del senador suplente Juan Pablo Adame Alemán.
En su mensaje, Adame Alemán describió el placer simple, pero profundo, de beber un vaso de agua fría, una experiencia cotidiana que ha perdido debido a su enfermedad, cáncer.
Su estado de salud, dijo, lo llevó a valorar lo ordinario como algo extraordinario y alienta a los demás a hacer lo mismo. Llamó a apreciar las pequeñas cosas de la vida y a no dar por sentadas las actividades diarias.
“Ver el vaso lleno, tomarlo y pasarlo por tu boca, sentir cómo se activan tus papilas de inicio a fin, que el agua pase por tu garganta y dejar de tener sed; una sensación única, un placer tan grande. Llevo más de un mes sin poder gozar de ese vaso de agua fría, mi cuerpo se ha ido deteriorando y por la enfermedad he perdido gustos tan simples y tan básicos como el tomar un buen vaso de agua fría. Gracias a estos momentos hoy valoro lo simple y lo cotidiano como algo extraordinario y te invito a hacer lo mismo, a que no des por sentadas las cosas que haces cada día; te invito a que encuentres en cada acción lo maravilloso que es la vida y el regalo que significa disfrutar todos los pequeños detalles".
Actualmente, Adame Alemán enfrenta una nueva etapa, entrando en cuidados paliativos, por lo que expresó su gratitud hacia sus oncólogos y aceptó con serenidad su situación, confiando en que Dios está con él.
"Decidimos tomarlos desde casa, ese espacio de amor y seguridad que hemos construido Eli y yo durante nuestro matrimonio. Sé que me acompañarán con sus oraciones, pensamientos y con todo el amor que me han dado hasta el día de hoy a mí, a Eli, a María, a Rodrigo y a Inés".
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El día a día como un regalo
Adame Alemán agradeció las oraciones y el amor recibido, y aseguró estar en paz y disfrutando cada día como un regalo. A pesar de las expectativas médicas, reafirmó su fe en que sólo Dios conoce el momento final.
Estoy muy en paz, con la tranquilidad y seguridad que Dios está conmigo, que no estoy solo; sigo disfrutando la vida como un regalo diario
"Hoy sólo asumo esta nueva situación de mi vida con la seguridad de que el cielo me espera, pero no seré yo ni las expectativas de vida que me han dado los doctores los que tienen la última palabra, Dios sabrá el día y la hora; mientras tanto, a vivir".
El mensaje concluye con una solicitud emotiva: que otros disfruten de un buen vaso de agua fría en su honor.