A pesar de lo dañina que puede ser la ceniza volcánica para la salud y que de aquí a octubre arrojará el volcán Popocatépetl, pueden ser usadas como fertilizante en parques, jardines, tierras de cultivo y macetas.
Al ser ricas en microelementos como magnesio, boro, manganeso, vanadio y polifeno, las partículas de ceniza permiten a la tierra recuperar los elementos que pierde como parte de su uso agrícola, ya que puede ser almacenada en bolsas y tener un uso posterior.
Dicha opción, incluso, ha llegado a ser planteada por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).
“Barre o usa pala para limpiar la ceniza de techos, patios, calles y deposítala en bolsas. Para evitar que se tape, nunca arrojes las cenizas al desagüe. Se recomienda humedecer la ceniza ligeramente antes de barrerla, ya que al barrerla en seco se levanta”, recomienda el Cenapred.