“Si viera una alternativa de Gobierno mejor, no la haría de tos, pero no la veo, por eso me metí en esto”, asegura Mario Rojas Alba, candidato a gobernador por el Partido Humanista, quien asevera que ve a Morelos como lo haría un médico que pasa junto a un paciente a quien nadie atiende, “por eso estoy obligado a participar, porque cada día veo peores circunstancias, dos familiares míos han muerto en hospitales por falta de atención, la gente construye cercas más altas, hay cada día más víctimas de la inseguridad, del desempleo”, agrega.
Mario Rojas es médico y se ha especializado en medicina alternativa, pero también es parte de la historia de la izquierda en Morelos. Desde mucho antes de la fundación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya andaba en la organización del Partido Comunista, y es una de las personas más respetadas en la izquierda social, esa corriente morelense a la que perteneció el queridísimo Ignacio Suárez Huape. No es dogmático, considera que “hay que ser prácticos, pero sin que se diluya la ideología, el compromiso social”, porque “una izquierda sin vocación de poder, no sirve”. Por eso participó en la fundación del PRD, partido al que traicionó una “izquierda falsa, impuesta, que no tiene nuestro aval, y que hizo que en el 2012 hiciéramos un frente amplio muy crítico a Graco Ramírez y a la legión extranjera”, señala.
Pero muchos de quienes integraron ese frente ya no están con él porque “la izquierda se ha equivocado”, ahora, para desmarcarse de ese PRD secuestrado, cuenta, “hacen malabarismos ideológicos para justificar el apoyo que dan a Cuauhtémoc Blanco, y demostrar que lo que no sirve, sirve”. Reconoce que al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) le falta mucho para ser partido, “es el aparato de campaña de Andrés Manuel (López Obrador), pero en Morelos tendrá un mal destino, la alianza con el Partido Encuentro Social (PES) es un desastre que se genera porque sienten la comodidad de que les dará posiciones.
“El apoyo de algunos sectores de la izquierda a Cuauhtémoc Blanco Bravo es una aberración histórica y un desastre ético”, insiste el candidato del Humanista que añade: “Blanco no va a gobernar, el que hará y deshará será su mánager (José Manuel Sanz)”, y va más allá, al acusarlo de usar como un fetiche a Rodrigo Gayosso, su rival de la coalición Juntos por Morelos (PRD-PSD) para atribuirle todo lo que está mal en el estado, sin darse cuenta de que quien está mal, también es él.
La política, para Mario Rojas, debe ser vista como un examen, primero se resuelven las preguntas sencillas, y luego las más complicadas, pero ese conocimiento elemental requiere de cierto nivel de conciencia en que la ideología, los valores, el proyecto de Gobierno, representan un río subterráneo, platica, por lo que la decisión de quien debe ser gobernador, no debe ser improvisada. Fastidiado de las corrientes de izquierda que tratan al ciudadano como menor de edad, asegura que “el pueblo es el responsable de quien gobierna porque es el patrón, por eso tiene que informarse y asumir su responsabilidad en el voto y sus consecuencias, si saben las reglas del futbol, deben saber también las de la política”, aunque reconoce que el sistema ha creado analfabetas políticos. Con esa base, afirma que el verdadero voto útil es el apoyo a quien tiene el mejor proyecto y a la mejor persona.
Se reconoce como el candidato de las propuestas y enlista algunas de ellas: la ley de tope salarial para los funcionarios del Gobierno con que el tabulador se ajustaría a salarios mínimos y nadie pasaría de los 29 que ganaría el gobernador; la mejor a administrativa utilizando la informática para todos los trámites gubernamentales; las contralorías ciudadanas con voluntarios para evitar generar estructuras burocráticas.
En materia de seguridad, asegura que deben mejorarse las policías y consolidar su situación laboral; con ello, advierte, se podrán crear cuerpos de respuesta rápida (la policía tiene que llegar más rápido que la pizza), y cuerpos de acción especial contra los delitos de alto impacto. Pero también la participación ciudadana en la vigilancia a través de rondines formados por voluntarios de las comunidades.
Además, Rojas Alba promueve la mejora de la recaudación fiscal, el restablecimiento de las cuotas mínimas, la integración del Banco Zapatista. En materia social, buscará la coordinación del trabajo de las organizaciones civiles en un gran voluntariado estatal. Para la educación, advierte que la Beca Salario será una de impulso a quienes demuestren compromiso social con lo que se quitará su carácter clientelar; y la inversión en ciencia y tecnología se fortalecerá para los proyectos que se dediquen a resolver los problemas del estado, entre otras propuestas.
En términos de salud, la propuesta de Rojas Alba incluye la creación del Instituto Morelense de Seguridad Social, que atendería a 37 por ciento de la población sin acceso a este beneficio, y la generación de centros de cuidado integral que usen también la medicina tradicional y alternativa en sus servicios. También se pronuncia por la búsqueda de la seguridad alimentaria como parte de la garantía de un Morelos sano.