Bajar las cortinas de su negocio tras 12 años de trabajo no fue fácil, plática Austria, propietaria de la papelería Vissa, sobre todo cuando de ella dependían al menos 15 familias que por muchos meses mantuvieron la esperanza de que la pandemia permitiera que las actividades regresaran a la normalidad.
El viernes pasado se comenzó a difundir en redes sociales el remate de sus productos que van desde una pluma, hasta mobiliario para escuelas, pizarrones, batas, y otras muchas cosas que se van vendiendo con el transcurso de las horas en el local que se encuentra justo frente al Instituto de Educación Básica del Estado (IEBEM).
“Ya llevamos casi un año desde que inició la pandemia aguantado, utilizando los ahorros para por lo menos pagar lo básico, el dueño del local la verdad no ha dado muchas facilidades pero las cosas no ha mejorado y no lo harán mientras en el instituto haya actividades normales así que por eso decidimos irnos y que la persona que nos renta pueda tener ingresos con otras personas que si puedan pagar”.
El IEBEM representaba para ellos el 90 por ciento de sus ventas, ya que los clientes solían consumir mesas para los salones, sillas, pizarrones, material didáctico, libretas, lápices, y hasta memorias USB.
“Pues los descuentos que damos van desde un 50 por ciento hasta un 70 por ciento, ejemplo las mesas para los niños se venden en los 900 pesos y las estamos vendiendo en los 350 algunas, y así mucho material”.