El presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos, confió que el anuncio de la reapertura tendrá una prueba de 21 días y si los casos de contagio no ceden tendrá que regresarse al confinamiento.
Se hizo este anuncio porque ya era imposible contener el resguardo en casa porque ya había casos de amotinamiento ciudadano, además era necesario reactivar un poco la economía de la ciudad a que a estas alturas está en quiebra
De esa manera, defendió su postura para que a pesar del semáforo rojo tomaron la decisión de comenzar la reapertura gradual de negocios.
A diferencia de otras ciudades que ya han comenzado a funcionar las actividades comerciales, y que iba en detrimento de la capital morelense, sobre todo porque no se puede comparar una con otra, y el seguir en el confinamiento no era posible; teníamos que procurar la adquisición de recursos pero si en su momento debe darse marcha atrás lo volveremos hacer, cuando se abrió la CdMx a nosotros nos perjudicó y cuando se abrieron otras localidades nos afectó, nosotros como autoridad hicimos hasta donde se pudo.
Comentó que la Reapertura de comercios, no significa invitar a la población a salir ni a relajar los protocolos sanitarios, sino a implementarlos responsablemente ante la Nueva Normalidad.
Antonio Villalobos, comentó que lo que este lunes entró en vigor, no es una ocurrencia, “sino parte de una estrategia post confinamiento que incluye la reactivación económica, la reingeniería de la movilidad social (marcando sentidos de circulación en las aceras y días específicos para las actividades de distintos grupos sociales) y una corresponsabilidad social más amplia que conlleva a la concientización, la capacitación y la adaptación necesarias para que no exponerse innecesariamente pensando que la crisis ya pasó, porque no es así”.
Alcaldes, olvidados por el gobierno federal y estatal
Ante la falta de coordinación de la Federación y el estado, los ediles tienen la necesidad de asumir la responsabilidad al permitir que las medidas de contingencia contra el Covid-19 se levanten, aseveró Adrián Cázares González, presidente de la Junta de Gobierno del Instituto de Desarrollo y Fortalecimiento Municipal del Estado de Morelos (Idefomm).
Luego de que los ayuntamientos de Cuautla y Cuernavaca determinaran levantar el confinamiento a partir de esta semana y dar apertura a comercios no esenciales, pese a que el estado se encuentra en semáforo epidemiológico rojo, el también edil de Zacualpan de Amilpas, informó que un acuerdo entre los alcaldes es que cada municipio tomará sus propias decisiones en relación a la emergencia sanitaria y el regreso a la “nueva normalidad”.
Al estar frente a una crisis económica severa no sólo por parte de los ciudadanos sino también las mismas arcas municipales, toda vez que cada una de las medidas de protección para inhibir los contagios se reflejó en más gastos, como ejemplo, los cercos sanitarias, la entregada de cubrebocas y gel antibacterial, así como despensas.
Aseveró que durante los tres meses de pandemia no recibieron el apoyo por parte del Ejecutivo estatal ni de la Federación.
Con la reactivación económica, señaló, se pretende incrementar la recaudación y que los mismos comerciantes puedan recuperarse, estabilizando así la parte financiera y social de los municipios de Morelos, que se han visto severamente afectados.
Entre los apoyos acordados también por los presidentes municipales es condonar el pago de diversos impuestos o derechos a los empresarios y comerciantes de hasta un 50 por ciento, ya que si bien no les pueden otorgar recursos, buscan la manera de auxiliarlos y poder salir victoriosos de la pandemia.
En Zaculpan de Amilpas, por su lado, no levantarán el confinamiento hasta que el semáforo epidemiológico cambie de color, es decir, la tasa de contagios disminuya.
