En Morelos las normas aplicadas por universidades públicas y privadas contra quien plagie una tesis para obtener un grado académico van desde una amonestación verbal, la pérdida del grado académico y hasta la suspensión al derecho de inscribirse en algún plan educativo por un lapso de al menos cinco años. Especialistas señalan que cada año son menos los estudiantes que optan por este método para titularse.
Las nuevas tecnologías se han convertido en un factor de apoyo para evitar el plagio en las tesis, pues gran parte de las universidades han adquirido software para revisar de manera más técnica los textos y que estos no estén repetidos con otros más antiguos en todo el mundo; sin embargo, no son 100 por ciento efectivos, aceptan. La universidad del estado aplica un método a la “antigüita” mientras se tiene la capacidad económica de pagar por uno.
El caso de la ministra de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, trajo a la escena pública lo vulnerable o no de las reglas antiplagio que existen en las universidades del país y qué tanto han cambiado.
UAEM: Sin recursos para el software
La directora de Educación Superior de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Gabriela Mendizábal Bermúdez aceptó que actualmente la máxima casa de estudios no ha podido pagar el software “antiplagio” debido a la crisis financiera por la que atraviesa, y éste aunque es útil no es indispensable a la hora de revisar los trabajos de investigación entregados por los estudiantes de nivel superior y posgrados.
“Desafortunadamente desde hace 5 años ya no se cuenta, por falta de presupuesto, con el acceso al software antiplagio, en específico Tumitin. Anteriormente la UAEM, mediante el Consorcio de Recursos de Información Científica y Tecnológica (Conricyt), tenía acceso a este software que se sumaba como una medida más”.
Y aunque la posibilidad de que un estudiante pueda plagiar una tesis siempre existirá, son guiados desde el arranque del proceso por un director de tesis, tutores e integrantes de varios comités que la revisan a cada paso y que detectan un plagio desde el estilo de la redacción: “Como revisor de tesis puedes adquirir las licencias del programa y apoyarte”.
El costo de dichos programas oscilan entre los 2 mil pesos por la revisión de un solo documento, o una licencia anual llega hasta los 10 mil pesos, misma que se eleva dado el número de investigadores que tiene la universidad. “Te puedo decir que sin la necesidad de esa herramienta yo detecto rápidamente los plagios de las tesis que leo, y es porque estoy trabajando estos temas, soy investigadora de esos temas no solo en español, también en inglés, en alemán, italiano, entonces tengo idea de lo que se está moviendo, cuando me llega algo así digo 'ah, esto ya lo leí', lo buscas en internet y lo detectas. Con la experiencia que te haces, dices 'ah, esta no es tu redacción, no es tu estilo'”.
Las unidades académicas determinan normas de citado y edición que también ayudan, con estas se detectan aspectos como el intercalado de citas. Cada unidad tiene un comité revisor, algunos tienen tres integrantes, entre el sínodo y dos suplentes: “entonces la tesis la debieron haber leído el director y tres más, mínimo” Para el postgrado son cinco sinodales que son profesores-investigadores, cada semestre la tesis pasa por una revisión que leen los avances de la misma, más el comité final.
Normas de citado
“Todo se puede citar, aunque todo fuera cita eso no es plagio, el plagio es cuando tomas las ideas o la obra, escrita o reproducida por cualquier medio, y la presentas como tuya, varía en cada plan de estudios el porcentaje permitido de citas”.
En los casos de licenciaturas se permite un mayor citado debido a que es la primera vez que realizan una tesis, pero a mayor grado deben tener mayor aportación personal y de conocimiento. En áreas como Ciencias Sociales es común la aportación de citas porque deben demostrar algo nuevo.
¿Las universidades particulares qué hacen al respecto?
Itzel Carmona Gándara, presidenta de la Asociación de Universidades Particulares del Estado de Morelos (AISPEM), asumió que la existencia de herramientas tecnológicas hoy en día hacen más complicado el plagio de una tesis; los programas revisan párrafo por párrafo el contenido del trabajo, así como un protocolo que debe aplicarse apegado a las normas de la Secretaría de Educación Pública.
Para contribuir con la política “antiplagio” en el país, las universidades conservan un ejemplar digital de cada trabajo de los estudiantes, cuando antes se entregaban en físico, haciendo más tediosa la revisión.
“Es posible tomar cierta cantidad de información de otros trabajos en citas, obviamente dándole el crédito al autor. Existe un porcentaje máximo del 30 por ciento, aunque varía por cada plan escolar, pero siempre se recomienda que sea el menor”.
Todo el proceso tiene un costo adicional a la formación académica, explica. Los estudiantes deben pagar el acompañamiento de los sinodales.
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