En el paisaje político y social de México, la cannabis ha surgido como una protagonista inesperada.

Andrés Saavedra, voz legal de la organización “Paz, tierra y libertad” surgida en Morelos, puntualiza el panorama: “La situación jurídica del cannabis en México es abierta a interpretación”, declara.

Esta frase ilustra la encrucijada actual en la que se encuentra el país respecto al manejo de la cannabis para usos lúdicos y medicinales.

Urge regulación clara

Desde 2021 Morelos se ha convertido en un bastión de la lucha por la legalización de la cannabi. Con alrededor de 18 cultivadores registrados por el movimiento “Paz, tierra y libertad” la actividad se extiende a localidades como Cuernavaca y Cuautla. Sin embargo, la situación legal sigue siendo complicada.

“No todos tienen amparos”, confiesa Saavedra, apuntando a la urgente necesidad de una regulación clara y accesible porque la actual, aunque permite el libre cultivo de la planta, es un rompecabezas para muchos.

A paso lento, pero seguro

El camino hacia la legalización total de la cannabis es un viaje tortuoso que avanza lento, pero seguro.

Es un proceso que debe equilibrar tanto los intereses comerciales como los de la salud pública y garantizar que la legalización no dé lugar a un abuso de la cannabis.

Saavedra considera que “la legalización podría ocurrir en un plazo de tres a seis años”. La espera puede parecer prolongada, pero el avance gradual es un reflejo de las múltiples aristas de las cuestiones de salud, económicas, éticas y jurídicas que están en juego.

México ha coqueteado con la legalización de la cannabis durante años. En 2017 el país aprobó el uso medicinal de la planta, una movida que fue seguida en 2021 con la publicación del reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Control Sanitario para la Producción, Investigación y Uso Medicinal de la Cannabis y sus Derivados Farmacológicos.

Sin embargo, hasta ahora, la legalización del uso recreativo ha demostrado ser un desafío mayor. Aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la prohibición total del uso recreativo de la marihuana en 2021, la regulación de su uso aún no se ha materializado en una ley. El abogado critica la lentitud del proceso: “Las autoridades han estado jugando un juego de espera, retrasando la implementación de una legislación adecuada”.

A pesar de los retrasos, se mantiene optimista, creyendo que la legalización es inevitable.

Por otro lado, la legalización de la cannabis podría tener un gran impacto en el mercado negro y en la guerra contra las drogas que ha azotado a México durante décadas. La legalización podría reducir el poder de los cárteles de la droga y disminuir la violencia.

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Según algunas estimaciones, el mercado de la cannabis en México podría valer miles de millones de dólares: en 2021, el mercado de la marihuana a nivel global rebasó los 37 mil millones de dólares, con Estados Unidos y Canadá como los mercados de mayor consumo.

Pero no se trata sólo de los ingresos generados por la venta de la cannabis. “Hay todo un ecosistema económico que puede construirse alrededor de la cannabis”, afirma Saavedra.

Cannabis en el mercado

A pesar de los desafíos, la industria del cannabis está floreciendo con empresas dedicadas a la elaboración y distribución de productos basados en cannabidiol (CBD) que ganan terreno en el mercado. Sin embargo, la legislación sigue limitando la producción en territorio nacional.

Fabiola León, gerente del departamento de investigación y desarrollo de Müvo, una de las primeras empresas de multinivel de cannabis medicinal en México, afirma que “las restricciones actuales están frenando el potencial de la industria”.

Müvo es pionera en la producción de productos de cannabis para mascotas y humanos con una línea general de 16 formulaciones distintas.

Los productos a base de CBD están ganando popularidad en el mercado mexicano debido a su potencial terapéutico. No solo se utilizan para tratar una variedad de afecciones como el dolor crónico, la epilepsia, la ansiedad, el insomnio y la inflamación, sino que también se reconocen por su papel en el cuidado preventivo de la salud.

Asimismo, la expansión del mercado de la cannabis genera nuevas oportunidades laborales, con empresas que ofrecen a las personas la oportunidad de generar ingresos extras.

“Actualmente tenemos en nuestro equipo a más de mil personas”, detalla León.

El activismo

Las organizaciones de activistas también han jugado un papel fundamental.

“El punto de quiebre que originó este movimiento cannábico en México fue en 2018, cuando se otorgaron los primeros permisos y la gente comenzó a hablar al respecto”, recuerda Saavedra.

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A pesar de los desafíos actuales, el futuro de la cannabis en México es enorme. A medida que las barreras legales se desmantelan y la sociedad mexicana continúa adaptándose, la cannabis se abre camino hacia la aceptación generalizada y el uso integral en diversos campos, desde la medicina hasta la economía.

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