A pesar de haber logrado los acercamientos y las promesas de que la Ley de Cultura sería un tema importante para los diputados que ya se van, éstos en realidad solo le fueron dando largas al asunto, y ahora, Alejandra Rangel, artistas y activista, lamentó que después de ocho años de trabajar en la Ley de Cultura no pudo aprobarse debido a que no pudieron realizar la sesión extraordinaria que tenían programada este lunes.
Los artistas y activistas que recogieron las propuestas por medio de foros hicieron entrega de la propuesta a la legislatura local por medio del Movimiento Cultura 33, quienes presentaron en tiempo y forma a la Comisión de Educación y Cultura del Congreso local la iniciativa de Ley para Morelos y señalaron de forma puntual que la propuesta garantizaría el ejercicio pleno de los derechos culturales, la promoción, el ejercicio y la recreación.
Alejandra Rangel hizo ver que el documento original fue elaborado por un equipo multidisciplinario integrado por artistas, promotores, gestores culturales, especialistas y los mismos ciudadanos consumidores de cultura, incluso con foros públicos que realizaron. Por lo tanto, además de contar con el aval de la gente del sector en la entidad, servirá para crear un marco jurídico que permita que el ejercicio de los derechos culturales sea una situación concreta en el estado.
A pesar de los llamados de algunos diputados de la actual legislatura que ya se va, para aprobar la iniciativa de Ley de Cultura para Morelos, éste nunca pasó al pleno, incluso había esperanza que en una sesión extraordinaria pudiera revisarse, pero al final parece ser que volverá a quedar en lista de espera para ver si la siguiente Legislatura la considera dentro de la agenda legislativa.
La propuesta, confió Rangel, fue incluso apoyada por la autoridad estatal por medio de la Secretaría de Turismo y Cultura, y de algunos diputados.
“La iniciativa de ley fue arropada por toda la gente del sector, desde artistas y gestores, además servirá para el acceso al desarrollo de las actividades artísticas y culturales, y la protección de artes y oficios, pero también al medio ambiente y por cuanto al patrimonio”.
