El titular de la Dirección de Protección Civil de Cuautla, Jorge Nava Altamirano descartó que el Ayuntamiento aplique sanciones a las personas que derribaron las vallas que fueron colocadas en el perímetro del zócalo para evitar aglomeraciones y reuniones en dicha zona, pues dijo que dichos actos se han llevado a cabo durante la noche, en forma clandestina.
“Lo hacen clandestinamente, en la noche; por lo que optamos es cerrar nada más el área donde se sienta la gente y dejar el paso libre”, refirió.
Fue hace dos días cuando, luego de que las autoridades colocaran vallas para impedir el acceso de los ciudadanos al zócalo, éstas fueron derribadas y, acto seguido, los vendedores ambulantes volvieron a instalarse en la zona. De acuerdo con Nava Altamirano, fue el propio alcalde, Jesús Corona Damián, quien dio la orden de permitir la circulación a la zona, pero seguir restringiendo el acceso a las jardineras y la quiosco:
“Movimos lo que tiraron, lo reacomodamos en otro lado, pero pedimos a la ciudadanía que lo respeten. No lo hacemos por fastidiar, esa no es nuestra intención; nuestra intención es cuidar nuestra salud y la de todos”, explicó Nava.
Si bien el zócalo no es la única plaza cuyo acceso ha sido restringido a los ciudadanos, sí es el único en el que las cintas perimetrales, las vallas y hasta el alambre quemado no han sido respetados por la gente, lo que se ha convertido en una inversión extra para las autoridades, así como un esfuerzo multiplicado para el personal que se avoca a implementar estas medidas, las cuales buscan evitar posibles contagios de Covid-19.
“El zócalo para es, para disfrutarlo con la familia y con los niños, pero desafortunadamente no podemos en este momento, hay que apoyarnos entre todos”, dijo.
Además del zócalo, las otras plazas principales que han sido acordonadas son la Plaza y Fuerte de Galeana (alameda), y la Plaza de la Revolución del Sur, lugares donde las cintas perimetrales sí han contribuido a evitar el acceso de las familias y los comerciantes.
