Desde muy temprano los cohetes anunciaban los festejos por el día de la Santa Cruz, la cual tiene su origen en Jerusalén. Este día es celebrado por los trabajadores de la construcción, quienes aprovechan para realizar comidas en las obras y agradecer por el trabajo. Desde luego, no pueden faltar unas buenas cervezas.
De acuerdo con la historia, la emperatriz Elena, en el año 326 d.C. decidió emprender la búsqueda de la cruz en la que murió Jesucristo; durante su trayecto se encontró con tres cruces, y para descubrir cuál era, buscó la compañía de una mujer enferma de gravedad quién tendría contacto con las cruces, las primeras dos cruces que se encontraron con la enferma no generaron algún efecto sobre ella, sin embargo, en cuanto se acercó a la tercera cruz, su andar cambió, e inmediatamente obtuvo la fuerza para erguirse y curarse milagrosamente; ante este descubrimiento los feligreses celebran cada tres de mayo el Día de la Santa Cruz.
La cruz se convirtió en la patrona de los albañiles y ello dio pie a la costumbre de colocar en las construcciones una cruz adornada, la cual irá acompañada de una misa y mucha comida; además de celebrar sus creencias católicas, se aprovecha para realizar una gran fiesta, pues al ritmo de música, cuetes, mole, arroz, chicharrón o cualquier platillo mexicano, albañiles, familiares y amigos realizan tremendo pachangón.
Desde días previos se puede encontrar en las calles cruces adornadas de flores de papel, lienzo o naturales, éstas son bendecidas en la misa especial, para después ser llevadas en una corta procesión callejera, asimismo, la cruz será colocada en el punto más visible y especial de la obra que se bendecirá, pues se cree que si una cruz está presente en la construcción, ésta no se vendrá abajo y traerá buena suerte a quiénes hayan estado involucrados.
➡️ ¿Ya recibes las noticias en WhatsApp? ¡ES GRATIS!
Únete a nuestro canal de YouTube
➡️ Recibe GRATIS la información relevante en tu correo a través del Newsletter
Checa los temas de la edición impresa ¡SEMANAL!