De acuerdo con Felipe Ávila Espinoza, sociólogo e historiador del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM) en los últimos 15 años ha surgido una nueva generación de investigadores que han enfocado su trabajo al zapatismo.
Lo anterior ha dado como resultado el surgimiento de nuevos trabajos que revelan datos y material hasta ahora desconocidos.
El conocimiento va generando nuevas visiones, nuevas interpretaciones y además se descubren nuevas fuentes y testimonios, archivos, documentos, cartas, fotografías e imágenes que no conocían las generaciones de historiadores previas, y por eso es que constantemente hay nuevas interpretaciones
Ávila Espinoza es uno de los principales investigadores del zapatismo en la actualidad. Sin embargo, él mismo reconoce que algunos trabajos realizados por la nueva generación de historiadores del zapatismo han permitido descubrir otras corrientes de este movimiento de principios del siglo XX, en el Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Guerrero y Michoacán, cuando antes todo lo que se sabía se concentraba en Morelos.
Desde hace unos 20 años ha habido un enorme desarrollo de la investigación regional y ahora, en el centenario luctuoso de Emiliano Zapata, todo esto ha confluido, porque ya venía desarrollándose una importante tarea de investigación histórica desde hace por lo menos 15 años