“Llegaste al zócalo de Cuernavaca para abrazarme, como yo lo hago ahora”: Javier Sicilia a Julián LeBarón

Ante el múltiple homicidio ocurrido en Chihuahua, el escritor cuestiona si es tiempo de que la gente vuelva a “sentar” al poder

Miriam Estrada | El Sol de Cuernavaca

  · miércoles 6 de noviembre de 2019

Guillermo Perea | Cuartoscuro

“¿A qué nivel de espanto y de horror tenemos que descender para que este país, este pueblo vuelva a reaccionar?”, cuestionó el activista Javier Sicilia en referencia al múltiple homicidio ocurrido en Chihuahua contra la familia LeBarón.

En una carta difundida en Facebook y dirigida al también activista Julián LeBarón, Javier Sicilia -cofundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) surgido en Cuernavaca, Morelos en 2011- externa su dolor por la tragedia que nuevamente muestra una dolorosa realidad que no ha cambiado en el país.

… La espantosa masacre que la comunidad de los Le Barón acaba de sufrir, me hace preguntarme, ¿si no es tiempo de que el pueblo de México –del que tanto habla ahora el actual Presidente—vuelva a congregarse para sentar al poder, no a exigirle, sino a obligarlo a realizar una verdadera política de verdad, justicia y paz, por la que tú y tantos otros hemos luchado sin descanso…

El 28 de marzo de 2011 fue asesinado Juan Francisco Sicilia Ortega. Su cuerpo fue encontrado en Temixco, Morelos. Ese hecho detonó el descontento de miles de personas que vieron en ese caso el reflejo de sus propias tragedias personales.

Así fue como surgió el MPJD, movimiento que obligó al entonces presidente Felipe Calderón a sentarse en una mesa de diálogo en mayo de ese 2011.


Aquí la carta textual, difundida a través de Facebook.


Iván Stephens | Cuartoscuro / Iván Stephens | Cuartoscuro



Julián querido, mi hermano, mi amigo, mi compañero:

No sé qué decir frente al horror que diez años después del asesinato de tu hermano Benjamín y de tu cuñado Luis Widmar ha caído de nuevo sobre la familia Le Barón. Lo dimensión del crimen –otro más que se suma a la larga cadena de horrores que no cesa de sufrir el país—hace fracasar el lenguaje. Frente a ello no tengo otra palabra que mi abrazo profundo, doloroso.

En ese abrazo recuerdo el mes de marzo de 2011 en que llegaste al zócalo de Cuernavaca para abrazarme, como yo lo hago ahora con mi corazón desde este mismo estado en el que día con día domina la ineptitud y el crimen; recuerdo la hermosa carta que escribiste a mi hijo Juan Francisco, la dignidad con la que tomaste tu sitio en el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) y llevaste la bandera de México exigiendo paz y justicia. Recuerdo tu palabra directa, profunda, humana, en cada ciudad visitada, en cada templete levantado; recuerdo tu manera de enfrentar al poder criminal y político y recordarle, a este último, verdades fundamentales que habían olvidado y continúan olvidando.

En ese entonces, Julián querido, pensábamos que podíamos detener el horror. No fue así: el poder, con otros rostros, con otros nombres, con otras maneras, continúa mintiendo, encubriendo la realidad, consintiendo la barbarie que, como lo dijimos entonces, está enquistada en el Estado como un repugnante lodo.

La espantosa masacre que la comunidad de los Le Barón acaba de sufrir, me hace preguntarme, ¿si no es tiempo de que el pueblo de México –del que tanto habla ahora el actual Presidente—vuelva a congregarse para sentar al poder, no a exigirle, sino a obligarlo a realizar una verdadera política de verdad, justicia y paz, por la que tú y tantos otros hemos luchado sin descanso, una política con la que Andrés Manuel se comprometió, que a lo largo de un año de mandato traicionó y que se mide con centenas de miles de muertos, desaparecidos, de las que las mujeres y los niños asesinados de tu comunidad son la nueva punta del iceberg? ¿O a qué nivel de espanto y de horror tenemos que descender para que este país, este pueblo vuelva a reaccionar? ¿Tienes tú y la comunidad de los Le Barón la palabra para convocar a la reserva moral del país, esa palabra que hace 25 años tuvo el zapatismo y hace 9 años el MPJD?

No lo sé. En todo caso, mientras te abrazo dolorosamente, no dejo preguntarme, de preguntarte y de preguntarle a todos si, después de tanto dolor, después de tantos niños, mujeres, hombres y ancianos asesinados y desaparecidos; si después de tanta rabia acumulada, después de tanto decir “¡Ya basta!”, de tanto exigir “No más sangre”, de tanto “Estar hasta la madres”, si no es ya tiempo de poner un verdadero alto a tanto dolor, a tanta muerte, a tanta humillación, a tanta mentira; si no es ya tiempo de que en el sufrimiento palpite de nuevo el corazón y la tierra pueda florecer; tiempo de que sea tiempo.

No lo sé. Lo que si sé es que en este abrazo y mis preguntas, te digo lo mucho que te quiero, lo mucho que me duelen tus mujeres y niños, lo mucho que te llevo ya conmigo, compañero del alma, compañero.

Por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad.

Javier Sicilia

TEMAS