Mientras las calles y avenidas de Cuernavaca comienzan a llenarse de hoyos por las constantes lluvias de la última semana, convirtiéndose en verdaderas trampas para los automovilistas, el municipio de Cuernavaca solamente convocó a los ciudadanos a evitar arrojar basura en las calles, porque a pesar de limpiar las barrancas, estas casi de inmediato vuelven a llenarse de suciedad, por la falta de cuidado de los propios ciudadanos, lo que propicia la inundación de las calles y el arrastre del pavimento porque el agua no encuentra su caudal.
Entre los tramos denunciados por los vecinos como de los más afectados está la calle Coronel Ahumada, esquina con Cuauhtémoc con un hoyo que lleva seis meses y no ha podido ser atendido por el gobierno municipal.
Lo peor, dicen los vecinos, es que cada día crece, y toda la calle se ha llenado de baches que, con la lluvia, es casi imposible saber por dónde pasar sin caer en ellos, esto ha provocado que cada día se complique la vialidad.
A pesar de los llamados, los vecinos dicen que han sido ignorados, y han optado por ir llenando el enorme hoyo, eventualmente con cascajo, sin embargo, la corriente de agua, fácilmente lo arrastra en cada lluvia.
Pero además hay otros en muchos tramos de la ciudad, comentaron algunos automovilistas y transportistas, y aunque los llenan con pavimento al pasar una lluvia vuelve a quedar igual o peor.
En medio de todo esto, la subsecretaria de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sustentable del ayuntamiento capitalino, María Eugenia León Gómez, recordó que personal operativo en sus recorridos de supervisión, ha detectado de nueva cuenta contaminación en las barrancas. El agua, al perder el cauce natural ,busca otras vías y las calles se convierten en auténticos ríos.
En la actualidad, confió la funcionaria municipal en un comunicado, al menos el 90 por ciento de las barrancas, son utilizadas como tiraderos a cielo abierto, “en la zona de Ahuatepec, el personal encontró hasta un tinaco lo que taponea el paso del agua” durante las lluvias, agrandando la corriente de agua en las calles y avenidas generando que se lleve el pavimento y abriendo hoyos.
“A pesar de los trabajos preventivos de inundaciones, siguen estando llenas de basura y contaminadas las barrancas”, por lo que pidió a la población a asumir su responsabilidad social y evitar arrojar basura a la calle o sacarla de sus domicilios cuando no pasa el camión recolector, ya que esos desechos con las lluvias, van a parar a los espacios naturales.
Insistió que las lluvias arrastran mucha basura, sobre todo desde el norte de la ciudad, especialmente se han visto casos como desecho vegetal que arroja la población a las barrancas, provocando que se formen taponamientos y con ellos inundaciones.