Comerciantes locales no esperaban que la fuerte lluvia que cayó durante la celebración del Grito de Independencia ahuyentara a los clientes y asistentes en el primer cuadro de Cuernavaca.
"La verdad nos fue re mal, ojalá y dios quiera que hoy se componga", expresó Lety, comerciante de antojitos mexicanos.
En su negocio tenían una carpa que los cubrió del agua, pero en cuanto la lluvia cesó los clientes se retiraron del zócalo de la ciudad. Incluso a los mariachis les cancelaron presentaciones, contó el señor Jorge Mendiola, mariachi de Cuernavaca, "fue la lluvia lo que nos puso el pie, solo teníamos dos eventos y uno nos lo cancelaron, para hoy no hay nada".
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América y su familia venden pan tradicional y afortunadamente no tuvieron pérdidas de producto gracias a que un plástico lo protegía; esperan que el 16 y 17 de septiembre tengan buenas ventas porque se atraviesa el fin de semana, y las familias aprovecharán para pasear y convivir.
Para que la lluvia no los sorprenda, algunos comerciantes llevaron más lonas y carpas para cubrirse junto a sus clientes.
"Nos trajimos otras dos y lazos porque ayer el aire estaba bien feo, ojalá que ya no sea igual que ayer, pero por si las dudas", compartió el señor Javier, comerciante temporal en estas fiestas patrias.
Los próximos días serán clave para evaluar y valorar qué tan buena fue la participación en la verbena popular.
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