El sueldo promedio de los morelenses oscila entre los seis mil y 12 mil pesos mensuales, aunque algunos pueden llegar a ganar más según los años de experiencia o el nivel de especialidad que tengan en sus áreas laborales; sin embargo, la variación no es tan alta.
Con base en esta generalidad, el poder adquisitivo de los ciudadanos promedio tiene derecho a un crédito Infonavit, que ahora busca que aquellos que menos ganan paguen una cantidad mínima de intereses. En la tasa para este sector el más más amplio va del 1 al 10 por ciento anual.
“Por ejemplo, sin un trabajador percibe seis mil pesos mensuales podrá tener un crédito Infonavit de 375 mil pesos para poder adquirir una vivienda. Mientras que un trabajador que percibe 12 mil pesos mensuales podrá adquirir un crédito de 485 mil pesos aproximadamente”, dijo Daniel Miranda Cajigal, maestro en finanzas corporativas de la Universidad Politécnica del Estado de Morelos (Upemor).
Pero actualmente la mayoría de las viviendas en las zonas urbanas se cotizan arriba de los 700 mil pesos o hasta un millón pesos, así que para que un morelense pueda pagar una casa de ese costo, su sueldo tendría que cotizar entre los 30 a 34 mil pesos mensualmente.
“El crédito de cada ciudadano puede aumentar en caso de que su registro en el buró de crédito sea favorable y puede alcanzar una alza de hasta un 30 por ciento. También pueden juntar sus créditos con sus parejas para adquirir un bien inmueble o ahorrar por algunos años para dar un mayor enganche y el resto se vaya a algún financiamiento”, mencionó el experto.
En caso de que algún ciudadano quisiera contratar un crédito bancario por un millón de pesos, tendría que dar un enganche del 10 por ciento, más gastos notariales, es decir, un enganche de 160 mil a 170 mil pesos.
“Pero a esto le agregamos que muchas de las viviendas en Morelos reportan una inflación debido a que se comercializan como espacios de fin de semana para habitantes de la Ciudad de México, principalmente, ya que su ingreso promedio es mayor que el de los morelenses”, dijo el analista.
Esto ha producido que en los últimos años los ciudadanos morelenses opten por espacios ejidales, que son más baratos y que se encuentran cada vez más retirados de las zonas urbanas.
Algunas propiedades en zonas exclusivas de Morelos van de los 5 hasta los 70 millones de pesos, que para el promedio de los ciudadanos morelenses sería inalcanzable, pero no así para muchos políticos que habitan en esa zona. Por ejemplo, algunos de ellos son el propio gobernador del Estado, Cuauhtémoc Blanco; el jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz; el comisionado estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guaneros e incluso el exasesor jurídico del Estado, José de Jesús Guízar.
Solamente ellos tienen el poder adquisitivo para poder pagar al contado o en crédito una propiedad de ese precio, pues solo el mantenimiento oscila entre los 15 a 20 mil pesos según algunos trabajadores.
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