El exsecretario de Hacienda, Alejandro Villarreal Gasca dijo en exclusiva para El Sol de Cuernavaca que probablemente pocos reconocerán sus logros, aunque no necesita elogios, se va tranquilo por dejar una situación estable en el área financiera del gobierno estatal a pesar del desastre que dejaron en la pasada administración. Unas horas después de haber dejado el gobierno estatal, reflexiona y confía que no tiene ningún interés político y mucho menos se va con las manos llenas como se le acusa, solo reconoce que hubo "fuego amigo y enemigo" y que hasta el final trataron de desprestigiar su trabajo.
Lo que es conveniente destacar, es que a diferencia de la salida de los otros cinco secretarios de despacho, en ninguno de los proceso de entrega recepción estuvo presente el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, con Alejandro Villarreal fue diferente, el mensaje sin duda es claro, el mandatario aceptó que el hoy exsecretario de Hacienda eligiera a su sucesor; es decir, al final de cuentas "esos malosos" que en algún momento tenían interés en meter las manos a esa dependencia, el gobernador Blanco Bravo les dio un manotazo sobre la mesa y prácticamente aceptó las condiciones que puso Villarreal Gasca; por ello, los provocadores de su salida nada pudieron hacer y menos apoderarse del área financiera como era su intención.
Pero Alejandro Villarreal -que como siempre es escueto al hablar- se le nota más suelto, confiesa que la situación financiera que encontró cuando fue designado en la secretaría de Hacienda a cualquiera hubiera desanimado.
El tener 10 mil millones de deuda para un estado pequeño como Morelos era enorme, "lo que estamos dejando a pesar de eso, con todo y pandemia es una situación de estabilidad, porque hemos logrado mejorar la calificación de las calificadoras que nos han dado unos avances, y esto no sólo lo digo yo, se puede consultar, el estado de Morelos se encuentra en una situación favorable por el control presupuestal, el manejo de las finanzas, y por el tema de haber bajado los pasivos. Hay complicaciones, como toda las demás entidades, por el hecho de la disminución en las participaciones federales que nos afecta a todos los estados por la toma de decisiones en las reducciones de gastos".
Este día, Alejandro Villareal ha convocado a conferencia, para abundar en todo lo que se ha dicho en torno a su renuncia al gobierno de Morelos; la mayoría, solo acusaciones sin fundamento. En todo lo que habla se nota que le apasiona el tema financiero, y confía que todo el plan que se ha ido elaborando desde meses atrás, los que se quedan en la dependencia que tuvo bajo su mando tendrán un cierre estable.
Su experiencia política salta de inmediato cuando se le pregunta si fue miedo, o simplemente ya no pudo con el paquete de estabilizar las finanzas estatales, rechaza las expresiones, porque hubo momentos más difíciles y, dijo que sin ser auto elogió, supo sortear lo más difícil que se le presentó a la administración estatal financieramente hablando en el gobierno, "fueron cuestiones personales que me llevan a esta decisión".
Villarreal dijo que presentó su renuncia porque así demostró al gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo que es al único a quien tiene agradecimiento por haberlo invitado, y acabar con los rumores, "pero ni me estaba robando nada, ni cosas así que se han dicho; decían también me estaba robando dinero, o que estaba pensando en preparar una campaña política, algo absurdo e ilógico que jamás haría teniendo una responsabilidad como la que tenía, no son tiempos para eso, porque falta mucho, y menos he pensado en eso; no hay nada de todo lo que se dice". Hoy una vez fuera de las administración estatal, Alejandro Villareal comentó que solo tiene agradecimientos con él mandatario morelense, no puede decir otra cosa porque siempre le demostró confianza y por lo tanto también le tendrá lealtad al haber estado en su equipo de trabajo.