El escenario partidista en Morelos está dominado por 11 partidos políticos que viven del dinero público, los cuales, tan solo en 2019, tendrán para gastar 82 millones de pesos, no obstante que en el proceso electoral de 2018, la gente castigó a los llamados partidos tradicionales que lograron la votación más baja y se quedaron en porcentajes mínimos para su extinción.
Sin embargo, el negocio de las organizaciones partidistas puede seguir siendo redituable, gracias a las bondades de la ley para crear organizaciones partidistas, porque en la actualidad, el órgano electoral en Morelos deberá calificar al menos a 32 propuestas de intención de ciudadanos que quieren conformar un nuevo partido, por lo que el mapa partidista en la entidad podría ser mayor y necesitar mucho más dinero del que tiene.
Los partidos políticos reciben del órgano electoral recursos por diferentes conceptos, el financiamiento público del año ordinario es casi de cinco millones 821 mil 801 pesos cada mes; por actividades especificas, cada uno de los 11 cobran 174 mil 674 pesos; es decir, cada mes se reparten casi seis millones de pesos el PAN, PRI, PRD, PT, PVEM, PSD, MC, PES, MORENA, NA y Humanista.
El juego del dinero
Para Roberto Salinas, de Morelos Rinde Cuentas, los partidos son negocios y unas auténticas empresas de colocación, y en eso coinciden prácticamente todos los ciudadanos. En Morelos, la cifra que se destinará a los partidos en 2019 es, dijo sin duda, millonaria.
Declaró que a pesar de que las dirigencias de los partidos y los comités esconden y rehúyen a las plataformas para transparentar la aplicación de los recursos, aseguró que aún sin militancia o escasa votación, las dirigencias de los partidos son millonarios o, al menos, es un buen negocio para tener una franquicia.
Tan solo este año, el Partido Acción Nacional recibe mensualmente 610 mil pesos; el PRI, 450 mil pesos; el PRD, 748 mil 658 pesos; el PT, 401 mil 438 pesos; PVEM, 406 mil 225 pesos; Movimiento Ciudadano, 364 mil 454 pesos; Nueva Alianza, 365 mil pesos; PSD, 317 mil 897 pesos; Morena, un millón 507 mil pesos; el PES, 399 mil 698 pesos; Humanista, 344 mil 439 mil pesos; en total, esos partidos políticos gastan seis millones 215 mil 885 pesos con 77 centavos, ya que el presupuesto anual que asignaron al financiamiento partidista es de 82 millones de pesos, recurso mucho más alto que otros rubros, como el Instituto de la Mujer o los tribunales de justicia.
Los presidentes hacen mutis
A solicitud de El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla, se buscó a los presidentes de los partidos PRI, PRD, Morena y Humanista para conocer su opinión respecto a la labor que hacen y cómo invierten el recurso público que reciben, pero todos ellos se negaron a responder y evitaron dar entrevistas con el argumento de falta de tiempo.
Otros como Nueva Alianza, PVE o PSD no tienen una dirigencia formal o se desconoce cómo está conformado el comité, incluso, quienes son sus dirigentes. El único que respondió y se dio "tiempo" fue el presidente del PAN, Juan Carlos Martínez Terrazas.
No obstante, en el PRI, en medio de deudas por concepto de pago a trabajadores, proveedores, demandas y descuentos en el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) por sanciones, el Comité Directivo Estatal (CDE) del PRI está a punto de la quiebra económica, al no recibir ningún apoyo del CEN.
Todavía faltaría tiempo para que ocurriera un proceso de renovación, pero la división profunda que tienen los ha llevado a no tener el poder en más de 20 años, confrontados y lastimados; no obstante, quien controla la dirigencia prácticamente se queda con los casi ocho millones de pesos al año recibirá en 2019.
En la actualidad, el PRD es la agrupación política con el mayor rechazo ciudadano; por eso, prácticamente realiza trabajo interno, ninguno de manera púbica, si acaso algunas reuniones de mujeres e intentos débiles por hacer una campaña de afiliación.
Unos pocos de sus militantes están a la espera de una definición, ya sea en el cambio de siglas o de nombre, para tratar de renacer, y aunque ha habido grupos que han intentado relevar al dirigente, deberán esperar a las decisiones nacionales.
Morena, luego de tener la mayor posibilidad para llegar al poder con la figura de Andrés Manuel López Obrador, y, en Morelos, de ganar la Gubernatura por primera ocasión, el partido Morena ha perdido todo de forma gradual; primero, la alianza con el PES y PT lo dejó en la peor posición ante la gente y a pesar de que reclamó su parte de pastel en el Gobierno estatal, no lo concretar, por lo que no tiene cabida en ese espacio, aunque ayudó a ganar la Gubernatura.
El único espacio que le queda es el Congreso, sin embargo, la división de sus diputados tiene origen en el comité estatal, encabezado por Gerardo Albarrán, ya que impuesto tras la salida precipitada de Miguel Lucía Espejo, por lo que ante la falta de control y de presencia del líder morenista, ha provocado que los representantes populares de esa organización política estén ausente del escenario político y público.
La dirigencia estatal de Morena, interesada más en las negociaciones nacionales, prácticamente está acéfala y sin representación, además, aunque se presumió que habría diferencia con otras organizaciones partidistas, los morenistas funcionan igual: no tienen información pública del personal, los apoyos y cómo se gasta el recurso público que recibe.
Por ello, hoy las huestes del partido de la Cuarta Transformación sólo esperan la convocatoria para lanzarse sobre el comité estatal, al igual que los mencionados partidos NA, PVEM, PSD, PT y Humanista que carecen de información sobre sus actividades, el gasto que hacen de las prerrogativas que reciben y el personal que tienen a su servicio.
Excepto, el Humanista, cuyo presidente es el ex diputado Jesús Escamilla, que, luego de aguantar un intento de golpe de estado para quitarle el comité, continúa con su labor, aunque desde que concluyó su cargo como legislador local, ya no publica sus actividades como líder estatal.
El PAN, ¿el verdadero opositor?
Juan Carlos Martínez Terrazas, presidente del Comité Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), señaló que el blanquiazul ha tomado muy en serio el rechazo mostrado por los ciudadanos en las urnas y ha comenzado a realizar un trabajo completo desde lo interno.
Indicó, lo primero es trabajar con las estructuras municipales, "en los meses de agosto y septiembre vamos a renovar el Consejo Estatal y los Comités Municipales, la asamblea para el consejo será el domingo 1 de septiembre y en ese momento terminaremos los procesos internos con el voto de los militantes".
A partir de ahí, dijo, vendrá el trabajo externo como organización política, con la coordinación de los regidores, la diputada local, los legisladores federales y el comité estatal.
Acción Nacional recibe del Impepac cerca de 620 mil pesos mensuales, donde el presidente gana cerca de 35 mil y el secretario general poco más de 29 mil; pero, sobre cómo se distribuye el recurso público, comentó, se han eliminado gastos de nómina, por lo que la mayor parte de ese dinero se destina a las estructuras municipales y para tareas de capacitación y asistencia comunitaria.
"Se hace un trabajo de fortalecimiento, hemos diseñado un programa que se llama huella azul que es ir a las comunidades y llevar servicios a la comunidad porque luego la gente reclama que solo cuando se pide el voto uno acude a estas localidades, la idea es generar interacción con la sociedad", expuso.
Por los resultados del último proceso electoral en tres entidades, Martínez Terrazas no tiene duda de que el PAN se ha convertido en el verdadero partido opositor y la opción que espera la gente, pero antes de echar las campanas a vuelo se debe hacer una campaña real de reingeniería para ganar las elecciones.
Vienen más opciones
Las cartas de intención para conformar un nuevo partido político en el Impepac pasó de 18 a 34 aspirantes, entre estos, tras el análisis y conforme avanza el proceso, el Impepac validó la solicitud de 34 organizaciones que pretenden convertirse en partidos políticos en Morelos, para lo que deberán demostrar que cuentan con la militancia que requiere la ley.
De acuerdo con el Impepac, en lo que resta de 2019, los solicitantes deberán realizar asambleas para reunir al menos el .26 por ciento de ciudadanos inscritos en el padrón electoral de la elección del año pasado, pero éstas deberán realizarse proporcionalmente en los 36 municipios y en los 12 distritos electorales que conforman la entidad.
Sin embargo, no será sino hasta el próximo año que el Consejo Estatal Electoral del Impepac determinará cuáles de estas organizaciones cumplieron con los requisitos para convertirse en partidos políticos.
