La llegada de una nueva administración gubernamental trae consigo nuevos bríos para las y los morelenses. Cada una le da su “toque” con proyectos ambiciosos que buscan detonar el desarrollo de la entidad: Que si un aeropuerto, una central de abastos, una central camionera, un club de golf... tan solo por mencionar algunos de los que forman parte de la larga lista que los “Reyes Magos” incumplen a la población.
El Ferrosur fue un proyecto de Graco Ramírez que sigue en el abandono y la parálisis legislativa ha sido uno de los obstáculos al no haberse aprobado la aportación de la iniciativa privada para seguir con él.
El Morebús, uno de los más ambiciosos de la anterior administración, tuvo un costo al erario por el estudio técnico, pero éste nunca se logró, pues una vez llegando el turno de Cuauhtémoc Blanco quedó suspendido.
Morebús, la promesa de un transporte de primer mundo
Al inicio de la administración de Graco Ramírez Garrido Abreu, el proyecto del Morebús fue presentado como uno de los más ambiciosos. Se construiría una vía especial para que un transporte rápido, limpio y seguro llevaría a los usuarios desde la avenida Universidad hasta la zona oriente de la capital por un solo costo del pasaje.
Previo a ello se hizo un estudio de factibilidad junto a Banobras para analizar las necesidades de movilidad de la zona conurbada de Cuernavaca, Temixco y Jiutepec. El costo de todo esto era de mil millones de pesos, según estimaciones.
El estudio implicó también el número de usuarios que utilizarían la ruta y cuántos la emplean diariamente. En resumen: cuánta gente se mueve hacia esos municipios; se tomaron en cuenta las velocidades de las rutas, así como el proyecto ejecutivo que por supuesto tuvo un costo al erario público, el cual ascendió a los 20 millones de pesos, con un 50 por ciento entre gobierno del estado y Banobras.
“Consistía en un trazo, en una terminal, en una troncal que era de la universidad del estado en Cuernavaca, hacia la Upemor en Jiutepec, bajando por avenida Domingo Diez, Plan de Ayala y Boulevard Cuauhnáhuac, terminando en una terminal multimodal, de transferencia a un lado de la Upemor, ese era el proyecto; tenía 4 troncales más que se unían y se incorporan de Jiutepec, Civac, de otros lugares como la colonia Antonio Barona hacia la línea principal”, describió Jorge Messeguer Guillén, exsecretario de Gobierno.
Tenía un sistema de pago mediante tarjeta como en la Ciudad de México, autobuses híbridos de gas con aire acondicionado “muy parecido a otras como, repito, la capital del país, León, Guadalajara”.
El sismo del 19 de septiembre de 2017 trastoca el proyecto que estaba prácticamente concluido. En 2017 incluso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) otorgó un número de registro que estuvo vigente hasta el 2020 para que el proyecto se concretara, y el gobierno federal dispuso de los recursos que le tocaban aportar.
Una parte del recurso la aportarían los concesionarios del transporte a modo de socios, otra el gobierno del estado y otra Banobras a fondo perdido; “lástima porque dejamos todo listo para continuar el proyecto”. Con este Sistema Integral de Transporte Masivo en Morelos el beneficio pudo alcanzar a las 300 mil personas, 100 mil diarias a un costo de 8 a 10 pesos.
Messeguer negó que por este proyecto se hayan señalado irregularidades, pues nunca llegaron recursos federales, ni tampoco estatales.
Libramiento Norponiente vs Paso Exprés
El proyecto del Libramiento Norponiente surgió durante el sexenio del panista Marco Antonio Adame Castillo, y en ese entonces el presidente de la república Felipe Calderón Hinojosa. La vialidad se planteó como la “panacea” que solucionará el tráfico que se cargaba en la Autopista del Sol, sobre todo en fines de semana, en el tramo de Cuernavaca hacia Acapulco.
El proyecto buscaba construir una carretera que fuera desde la zona norte de la ciudad de Cuernavaca y cruzara hacia el aeropuerto y su salida hacia el puerto de Acapulco sin tener que pasar por la capital morelense; se acortarán los tiempos y liberaría el flujo vehicular de los capitalinos que desesperados manejan hacia sus vacaciones.
“Se canceló porque atravesaba los bosques de Chamilpa y Santa María, al norte del estado, y bajaba hacia la colonia La Unión, se incorporaba en el Aeropuerto e iba a salir más adelante, hacia Alpuyeca; afectaba de manera importante al medio ambiente, se decidió hacer el llamado Paso Exprés a cambio del Libramiento, es una obra federal que se hizo con el presidente Enrique Peña Nieto”, responde Messeguer Guillén, quien también fue Secretario de Movilidad y Transportes.
Es así que el gobierno de Graco Ramírez “adoptó” este proyecto de su antecesor. El Paso Exprés significó un menor costo, aunque en reducción de tiempo fue lo mismo, señala. “El Libramiento no quedó en el tintero, sino más bien se sustituyó por el Paso Exprés”.
Ferrosur, un tren que no salió
Cecilia Rodríguez González, secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo, declaró que más que un proyecto fue un “adeudo” que les heredó la anterior administración, pues se habían invertido 100 millones de pesos y se habían de pagar otros 100 millones de pesos para concretarlo.
“Al llegar lo que planteamos es que viniera Ferrosur y ellos fueran los que aportaran los cien millones de pesos, para eso se requería un convenio modificatorio para cambiar esa obligación del gobierno, ellos aceptaron, la legislatura anterior lo aprobó 2 años después, fue realmente un tema complicado”.
A pesar de que acudió varias veces al recinto legislativo para explicar la bondad del proyecto, los diputados no tuvieron “voluntad”, lo cual incrementó el monto necesario a invertir y elevó el precio; el proyecto ha sufrido de robo de vías, invasión de personas, entre muchos otros.
Los socios no han dado una nueva respuesta. De la mano con Ferrosur se ha replanteado para que se dé una disminución de costos de logística hacia un sistema “multimodal”; para ello se hizo un foro con 50 empresas que puedan invertir.
“Estamos hablando de tráileres, una serie de transporte que se pueden complementar y en algunos casos disminuir el costo hasta en un 40 por ciento; de las 50 empresas se han vinculado tres”.
Los beneficios que el proyecto tendrá, dijo Rodríguez, es que Morelos contará con una vía férrea que agilizaría el traslado de mercancía desde el municipio de Ayala hacia Lo Reyes La Paz, en el Estado de México, y ser el estado una vía para conectar el Golfo de México con el Pacífico, incluso hacía el norte del país.
Confía en que las alternativas puedan permitir que el proyecto tenga cauce, aunque las esperanzas son pocas “no lo puedo asegurar por cómo cambiaron las cosas”.
Club de Golf Tepoztlán
Victor Rojas, del Comité de Ordenamiento Ecológico e integrante de Guardabosques de la Brigada Gavilán de Tepoztlán, recuerda que el proyecto del Club de Golf significaba una devastación en una de las tres áreas protegidas de la localidad, por lo que comenzó una lucha social que involucró la muerte de uno de ellos.
“Comenzaba desde la caseta todo eso hacia arriba del cerro”, cuenta. Después de años se han logrado recuperar 280 hectáreas de tierra que habían sido dispuestas para la iniciativa privada en el gobierno de Jorge Carrillo Olea, que luego dimitió del cargo.
Rojas relata que en las zonas protegidas “había para ese entonces dos decretos presidenciales, uno con Lázaro Cárdenas, y otro de Miguel de la Madrid, uno para el nombramiento de Parque Nacional y el Corredor Biológico, eso frenaba muchas cosas como la explotación de la zona”.
En el año 1997 el proyecto del Club de Golf se detuvo totalmente y las tierras fueron restituidas al ejido. Pero antes cobró la vida de uno de los luchadores sociales.
“En una caravana que hicimos el 10 de abril fue que asesinaron al señor Marcos Olmedo, porque nos emboscaron en el Paraje San Rafael, íbamos hacia Tlaltizapán. Una noche antes habían parado a varios camiones que llevaban la caña de la zafra, nos pusieron en los lados y mandaron a la policía, al ejército, y ahí fue que lo mataron”.
Reconoce que en Tepoztlán siguen llegando empresarios que han querido construir hoteles, unidades habitacionales y demás proyectos “aberrantes” que dañarían aún más el ecosistema.
“Tepoztlán es una gran cantiflora que surte agua a Cuernavaca, Yautepec y otras zonas; que cada vez son menos por la gran cantidad de personas que han llegado a vivir por la venta irregular de terrenos”.
Gente armada llega a impedir el acceso a los cerros o debido a grandes construcciones al pie de los mismos, acusó.
Central Camionera
La construcción de una Central Camionera es una de las promesas de campaña heredadas de una administración a otra, una de las banderas más desgastadas por cada administración, las últimas fueron las de Graco Ramírez y Cuauhtémoc Blanco, quienes prometieron concentrar en un solo lugar la llegada y salida de autobuses, pero esto no ha ocurrido.
En Cuernavaca existen varias centrales camioneras: La Estrella Blanca en avenida Morelos norte, la Estrella de Oro en avenida Morelos sur, la Estrella Roja en calle Galeana, Pullman de Morelos en calle Abasolo, Pullman de Morelos del Vergel, y sus respectivas paradas rápidas en varias zonas que también ocasionan un intenso tráfico vehicular.
A dos años de que la administración de Blanco concluya, sigue siendo una promesa incumplida.
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