El seis de enero, día de los reyes magos, no es igual para todos los niños, algunos lo pasan con sus familias, otros parten la tradicional rosca de reyes y la comen acompañada de un chocolate caliente, otros se despiertan muy temprano para ver los regalos que los seres mágicos dejaron debajo de su árbol de navidad, pero en los albergues cañeros, para los hijos de jornaleros el seis de enero es casi igual a los demás días del año, para ellos la magia es diferente.
Jonathan Yahir tiene cinco años de edad y él pidió una bicicleta a los reyes magos, con mucho esfuerzo los reyes si pudieron llevarle una bicicleta, de grande él quiere ser maestro.
En cambio Lizet pidió unos patines, pero en su casa los reyes magos no pudieron llegar, ella quiere ser maestra y asegura le gusta la escuela. Ellos son dos de los cientos de niños que cada temporada de zafra llegan a los albergues cañeros que hay en el estado de Morelos. La situación económica de sus familias es complicada, por lo que sus padres trabajan en el corte de caña, la mayoría de las familias jornaleras provienen de diferentes comunidades de Guerrero, Puebla o Veracruz. En Morelos en promedio la tonelada de caña cortada se paga en 32 pesos, hay jornaleros que cortan en un día entero cuatro toneladas de caña, otros optan por llevarse a sus esposas para así cortar dos o tres toneladas más. Del diario salen entre 5 y 6 de la maña a cortar caña para llegar después de las seis de la tarde a sus cuartos.
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En los albergues cañeros los niños tienen las mismas ilusiones que cualquier otro niño, sin embargo sus limitantes económicas, el no acudir a la escuela o vivir por periodos en diferentes lugares impide que ellos puedan llevar una vida " normal".
En los albergues cañeros adheridos a la CNC, son los responsables de los albergues quienes desde el fin de semana iniciaron con sus convivios de día de reyes donde las familias pudieron partir rosca o recibir algunos juguetes, esta actividad es lo más cercano que tienen a "un día de reyes", en sus casas no hay árboles de navidad, cartitas y lejos están de cenas ostentosas en navidad o en año nuevo. A decir de los niños entrevistados cuando a las familias les va bien y se unen económicamente llegan a cenar pozole o tamales, cuando esto no es posible se duermen temprano para el día siguiente poder ir a trabajar.
Mecánicos, los nuevos Reyes
La magia la pueden hacer todos, por ello mecánicos, dueños de negocios de refaccionarias, de suspensiones en Cuautla y sus clientes se unieron para poder ser los nuevos reyes magos, por lo que desde hace un mes se dieron a la tarea de recolectar juguetes y dinero para comprar juguetes los cuales fueron a donar este seis de enero a los diferentes albergues del municipio.
A decir de Oscar "N" fueron más de 200 juguetes los que se donaron, todos con la intensión de hacer feliz a los niños. Pelotas, carritos, muñecas, juguetes para bebes, algo de lo que donaron.
"Es la primera vez que hacemos esto pero vamos a ser el esfuerzo para poder seguir realizándolo año con año, tuvimos mucho apoyo de nuestros clientes quienes de maneras anónima buscaron ser los reyes magos".
Suspensiones Cuautla, refaccionaria Katy, Servicio Cortez, mecánico Luis dos, algunos de los negocios que participaron.
Con la ilusión los niños de jornaleros continuarán estudiando para de grande poder tener mejores condiciones de vida.
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