Rosalinda y Guadalupe Romero, madre e hija alertan sobre los fraudes que se cometen en el Grupo Autofin Monterrey, pues después de haber depositado ahí desde el año 2015 más de 450 mil pesos, que son los ahorros de su vida y que entregaron a dicho grupo, quienes prometieron un crédito de millón y medio de pesos, hasta ahora no les devuelven su dinero, poniéndoles miles de trabas y amenazandolas con costosas penalizaciones, por lo que acudieron a la Procuraduría Federal del Consumidor, autoridad que no hizo nada por ayudarlas, ahora piden la intervención de las autoridades estatales, para frenar los fraudes que afirman, se cometen en dicha empresa en agravio de inversionistas, incluso de otros estados del país, como se puede ver en las redes sociales.
Las víctimas explicaron que acudieron a dicha financiera pues les prometieron que sin mayores requisitos, con sus aportaciones podrían acceder al crédito que ellas querían de un millón y medio de pesos, por lo que comenzaron a aportar sus cuotas, y en caso de no querer seguir adelante, en sesenta días a más tardar les devolverían su dinero, pero con una atractiva ganancia, pero eso nunca ocurrió y al reclamar su dinero sólo las pasaban de asesor a asesor, dándoles largas, sin dejar de amenazarlas con que si dejaban de pagar sus aportaciones perderían todo su dinero, ya que les indicaron que estarían incumpliendo lo pactado, por lo que al ser ese dinero el ahorro de años decidieron continuar para no perder lo aportado, en medio de las más diversas excusas que les ponía el personal de la financiera, ya que incluso les dijeron que su asesor había muerto.
Ante su insistencia y reclamos por la devolución de su dinero, les dijeron en la financiera que estaban en un autofinanciamiento en el cual si bien les iba podrían recuperar su dinero hasta pagar el mes 36, pero que no se les entregaría el dinero como tal ni sería un préstamo, a menos que compraran una casa, pero para ello tendrían que dejar en garantía una propiedad del doble de valor.
Por esta situación, Rosalinda enfermo por la angustia de perder sus ahorros, por lo que acudieron a presentar su queja a la Profeco, pero ahí, aseguraron que solo recibieron más pretextos, largas y nulas acciones, pues nunca tomaron en cuenta su difícil situación, por lo que se enfocaron en atender la enfermedad de la afectada y posteriormente fueron informadas que la Profeco, rechazó su demanda de intervenir ante la financiera para que les devolvieran su dinero pese a los fraudes que estaban cometiendo, pero les indicaron que "no había nada que hacer, la Jefa de servicios se lavó las manos y nos dijo busquen otra instancia, eso nos hizo pensar que Profeco protege a esta empresa, pues nunca los supervisan o clausuran a pesar de que existen miles de quejas y denuncias en su contra, en redes sociales existen miles de acusaciones a sucursales que hacen estas prácticas en toda la República", afirmaron las quejosas.
Además explicaron que el personal de la financiera, capta por medio de redes sociales o por promoción con volantes publicitarios a incautos a los que les dicen que les darán un préstamo, que les será aprobado casi de inmediato sin mayores requisitos, pero que deben pagar un “seguro de vida” y que en 30 o más tardar en 90 días como máximo, les otorgaran el dinero, sin garantía y sin aval solo pagando su “seguro de vida”, pero es solo el inicio, pues una vez que pagas dicho seguro no te dan ningún préstamo y entonces "te advierten, que si cancelas perderás 3 meses de cuotas más el seguro que pagaste, y deberás pagar los gastos administrativos, por lo que a final de cuentas no te regresan tu dinero".
Ante esta situación, las víctimas de Grupo Autofin Monterrey, indicaron que por el fraude que han sido víctimas, ahora no les entregan su dinero, y ante la complacencia de la Profeco que no hizo nada en su caso, solicitaron la intervención de las autoridades estatales para que se investigue esta empresas y se ponga un alto a los fraudes que han cometido en agravio de decenas de personas de estados de Puebla y Guerrero, entre otras entidades.
Finalmente señalaron que en el caso de los autos que supuestamente financian, le prometen a sus clientes que se los entregarán en 25 días sin pagar enganche, pero a cambio tienen que comprar un “seguro de vida”, pero más tarde argumentan que en el contrato que firmaron para la compra del vehículo se establecen 13 meses para adjudicar, más no para entregarlo y en caso de préstamos que inicialmente ofrecen a corto plazo, después les dicen a su víctimas que será hasta 48 meses después para que se los puedan otorgar, pero sólo si dejan cuantiosas garantías y un aval, y si se arrepiente y quieren cancelar el contrato, no les entregan todo el dinero que aportaron, sino sólo una mínima parte, todo ello en sus dos oficinas que tienen en Cuernavaca, una en Las Plazas en pleno centro de la ciudad y la otra en Plaza Bugambilias.