"Estamos muertas en vida, pero seguiremos en la lucha hasta encontrar a nuestros hijos y que se les haga justicia", dijeron madres y familiares de desaparecidos que este jueves marcharon por la ciudad para exigir respuesta de las autoridades ante los homicidios o feminicidios de sus hijos. "Es 10 de mayo y nada tenemos que festejar", dijeron.
No fue un 10 de mayo de fiesta para ellas. Iban vestidas de blanco y cargando las fotografías de sus hijos ausentes. No eran risas, era llanto el que sentían y no recibieron rosas, ellas llevaban sus propias flores blancas con motivo de duelo.
Y así con gritos de ¡justicia! iniciaron su marcha por el 10 de mayo. Salieron de la avenida Emiliano Zapata donde pasaron por las instalaciones de la Fiscalía General para exigir justicia, pero nadie salió, nadie escuchó sus lamentos, nadie las atendió.
Siguieron su camino por las calles de la ciudad hasta llegar al zócalo de la ciudad. No había cansancio decían, había dolor, pena, porque un año más y no estaban con sus hijos como en antaño.
Hasta la ofrenda instalada en Casa Morelos llegaron con sus mantas y a través de Georgina Hernández Maldonado, las madres refirieron que cuando en muchos hogares se celebra el Día de las Madres, "en el país y en el estado, no tenemos nada que celebrar y más aún estamos aquí para denunciar la corrupción que prevalece en la Fiscalía General, en la Comisión Estatal de Seguridad Pública y en el poder Judicial cuyas instancias no respetan los derecho de las víctimas".
Indicó que miles de madres morelenses algunas silenciadas por el miedo y el terror otras frustradas por la indiferencia y la corrupción "hoy estamos unidas por el mismo dolor, por la indiferencia ante el dolor de nuestros hijos e hijas.
Hemos derramado lágrimas, pasamos noches en vela y seguimos esperando los resultados de las autoridades que no llegan por la indiferencia de las mismas
Las madres insistieron que en el Día de las Madres "estamos aquí para exigir rendición de cuentas y que se castigue a los homicidas y feminicidios de nuestros hijos e hijas".
Se pronunciaron porque en esta fecha no hay nada que celebrar, porque "estamos muertas en vida y seguimos en la lucha exigiendo".
Tras su mensaje a la sociedad, las madres hicieron el pase de lista de sus desaparecidos. Ante cada nombre, el llanto era inminente. El recuerdo imborrable y la frustración latente.
Un 10 de mayo más sin sus hijos.